Uso obligatorio de mascarillas en las calles de París
El gobierno francés toma esta decisión ante la propagación creciente del coronavirus
El uso obligatorio de mascarillas en la calle, en París y su periferia, entró el vigor el viernes día 28, con severidad relativa en su aplicación y una cierta división de opiniones entre la comunidad científica.
El uso obligatorio de mascarillas, en París, en lugares públicos y cerrados, fue una decisión política anunciada el jueves 27 por Jean Castex, primer ministro, cogiendo por sorpresa a la prefectura y la alcaldía de la capital.
El gobierno ya decidió el uso obligatorio de máscaras en algunos barrios parisinos (mayoritariamete multiculturales), el 10 de agosto pasado. Ante la propagación creciente del coronavirus, el gobierno decidió «apretar las tuercas» en la capital. Quienes no usen mascarillas en las calles parisinas corren riesgo de multas que podrán oscilar de 130 a 500 euros .
En la prefectura de París se tomaron medidas de urgencia, esencialmente disuasivas: patrullas de policías intentando «controlar» el uso masivo de máscaras. En la alcaldía, la noticia no sorprendió, pero fue recibida con cierto laconismo. Varios portavoces municipales han subrayado que la ley «está muy clara, pero su aplicación masiva será difícil de practicar: es importante apelar a la responsabilidad cívica».
Por su parte, la comunidad científica está dividida al respecto.
Gilles Pialoux, jefe del servicio de enfermedades infecciosas del Hospital Tenon, apoya la medida la medida gubernamental, comentando: «El discurso fue tan confuso, durante la primera ola, que era urgente enviar mensajes firmes, claros y sencillos . Debemos habituarnos a la cultura de la máscara de protección, como en las grandes metrópolis asiáticas».
Eric Caumes, jefe del servicio de enfermedades infecciosas del Hospital de la Pitié-Salpêtriere, considera poco útil el uso de máscaras en la calle, comentando: «En el plan científico y epidemiológico, esta medida no se justifica en el exterior. En los interiores es sencillamente indispensable. Hace tiempo que debían suprimirse las excepciones. Las autoridades reaccionan poco en algunos puntos y reaccionan muchos en otras. Nadie comprende nada».
