El «número 2» del MIR 2020: «Los que estudiamos en la Complutense no hemos notado diferencia entre el examen y la carrera»

Las cuatro mejores notas de este año son de alumnos de la universidad madrileña

Facultad de medicina de la Universidad Complutense de Madrid Ángel de Antonio
María Lozano

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Con 161 respuestas correctas de 175, José Manuel Viñueda , de 33 años y nacido en Granada, ha conseguido la segunda mejor nota en el MIR 2020, según el listado provisional. En el examen, que tuvo lugar el pasado 25 de enero, el exalumno de la Universidad Complutense solo falló 14 preguntas, lo que le dejó a escasos puntos de Daniel Virseda González, el primero de la lista que tuvo el mismo número de aciertos, pero menos errores.

«Con una nota de 9,5 y la segunda posición parece que mi entorno está más emocionado que yo . Supongo que será la anestesia por el MIR y todavía no soy consciente», bromea el granadino en una conversación con ABC. Medicina es la segunda carrera del joven, que descubrió que le apasionaba la cirugía médica cuando estudiaba la carrera de Odontología en Granada. «Empecé la segunda carrera tarde, a la edad a la que todo el mundo empieza, pero decidí ampliar conocimientos», explica el joven.

Este año las cuatro mejores puntuaciones en el MIR son de alumnos de la complutense . El primero, Daniel Vírseda González , de apenas 24 años, cuenta a El Español que es «un pelín friki» y «un poco inseguro y pesimista», por lo que pensaba que quedaría en la posición 3.000 y no en la 1. La tercera posición ha sido para Carla Amarante , una de las compañeras más fieles de Viñueda. Ambos han compartido clase, hospital en el que hacían las rotaciones e incluso la academia en la que han preparado las oposiciones.

Con este ránking, liderado por la Universidad Complutense, el estudiante granadino no se atreve a decir que la universidad en la que se formó es mejor que otras, pero sí achaca el éxito de sus alumnos a que los exámenes en la carrera son parciales . «Cuando empiezas tienes la sensación de estar todo el año con exámenes. Es duro, pero después de seis años con esa intensidad, no hemos notado diferencia entre el MIR y la carrera », declara Viñueda.

Un bicho raro

Aunque sabe exactamente qué especialidad escogerá, tiene claro que le gusta trabajar con las manos . «A lo mejor soy un bicho raro porque a mis compañeros les gustaba mucho estudiar y yo creo que a la hora de trabajar, lo voy a hacer mucho mejor en un quirófano», relata.

Su rotación favorita durante la carrera siempre fue traumatología porque «es muy manual», pero asegura que le gustan las cirugías que él define «puras», tales como neurocirugía o cardiología . En cuanto al hospital, pese a que considera al Clínico San Carlos de Madrid como su casa, siente que no le vendría mal «cambiar de aires» pero sin salir de la capital.

El joven graduado en Medicina lleva en la Madrid desde segundo de carrera. «Pedí en traslado después del primer de la carrera en Valencia por razones laborales. Es mi segunda carrera y tenía que currar». En Madrid tenía la posibilidad de ir a clase por la mañana y trabajar por la tarde como dentista, profesor de odontología o «de lo que surgiera porque el alquiler aquí no es ninguna broma», señala.

Recuerda que cuando le contó a su madre, también médico, que iba a cursar una segunda carrera le pareció normal, pero le dijeron que «ésta ya me la pagaba yo» , comenta entre risas. En su familia más directa, casi todos están relacionados con el mundo de la medicina. Su padre, que falleció, era veterinario y tiene tres hermanos pequeños. Uno de ellos es militar, otro estudiante de enfermería y otro de veterinaria.

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