Los nuevos ardides de los depredadores sexuales de niños

Ocho pederastas acosaban a una menor de 13 años; el reclamo inicial era ser modelo

Los agentes durante uno de los registros practicados ABC

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Tiene 13 años y quería ser modelo. Encontró en la red social Instagram un anuncio de lencería y fue su perdición. Era la artimaña de un pederasta reincidente de Navalcarnero (Madrid) al que abrió la puerta para que la acosara sexualmente. La cría había colgado en su perfil fotos de su cuerpo y su cara sugerentes . «Se colocó en el punto de mira por edad e inmadurez», explican fuentes policiales. Nueve individuos distintos de varios lugares, entre ellos cuatro peligrosos depredadores, obtuvieron de la niña material sexual. Cada uno por su cuenta –no se conocían entre sí y el único vínculo era la víctima– planeó mantener relaciones sexuales con ella que fueron abortadas gracias a la intervención de la Policía. Todos menos uno, de 22 años, que sí logró abusar de la menor, dado que vivían cerca y se convirtió en su «novio» . Eso le hizo creer y ella no lo denunció.

El pederasta de Navalcarnero fue detenido antes que los demás. Durante el registro de su casa los agentes descubrieron que estaba acosando a otra niña de 12 años en Alicante con el reclamo de ser modelo y descubrieron ocho víctimas más de entre 12 y 16 años. «Se trata de víctimas encadenadas. Unas llevaron a otras», señalan las fuentes consultadas. Pese a ello quedó en libertad y fue arrestado por segunda vez meses después.

Los investigadores destacan los distintos perfiles de pedófilos hallados en esta operación, repartidos por toda España, y las estrategias que utilizaban. Uno de ellos, de 33 años, que vive en Tenerife primero se ganó la confianza de la cría fingiendo ser una mujer, una amiga. «Me tienes que mandar una foto desnuda», le escribió. Días después la conversación la retomó un supuesto amigo de esa mujer para reclamarle la foto. Le dijo que la mujer estaba con cáncer en el hospital. Quería quedar con la cría en persona.

En Tarragona, el pederasta de 26 años, le mandó fotos de sus genitales. Asumió el rol de chico desinhibido que banaliza las relaciones sexuales entre adultos y menores. Los agentes encontraron también el perfil del confidente. En este caso era un depredador de Ciudad Real, de 29 años, que se convirtió en amigo íntimo de la niña a la que aconsejaba en su día a día. «Soy mayor que tú y me sentiré muy herido, si me rechazas por eso», le reveló cuando ya la había manipulado. El siguiente paso fue obtener fotos sexuales y ya planeaba quedar con ella. La Policía lo impidió. Tanto este individuo como el de Tarragona estaban acosando a otras menores de 14 y 16 años. Entre los depredadores había uno de tan solo 17 años.

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