CUMBRE DEL CLIMA
Nicaragua, el verso suelto en la negociación del Acuerdo de París
En plenos vítores a Laurent Fabius, el muñidor francés del pacto universal sobre el clima, el ministro nicaragüense de Políticas Nacionales, Paul Oquist, pidió la palabra para desmarcarse denunciando el «procedimiento antidemocrático» utilizado para su adopción por la Presidencia gala
Nada más cesar los aplausos en el Plenario tras la aprobación del Acuerdo de París, el ministro nicaragüense de Políticas Nacionales, Paul Oquist , pidió la palabra para desmarcarse del consenso sobre el acuerdo denunciando el «procedimiento antidemocrático» utilizado para su adopción por la presidencia francesa. Dijo que no le dejaron hablar antes de que el Plenario estallara en aplausos y Fabius diera el mazazo final . Lo cierto, es que él no pidió la palabra. Oquist aseguró que su intención y la de «algunos otros países», a los que no citó, no era bloquear el compromiso porque su intención era «trabajar para perfeccionarlo» con algunas sugerencias «para el bien de la madre tierra y de la humanidad». Nicaragua es uno de los nueve países que no ha presentado contribuciones nacionales de reducción de emisiones.
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