Navarra y Cataluña impulsan nuevas restricciones ante una «situación crítica» en los próximos días
La Comunidad Foral limita aforos y reuniones, mientras el Govern pide teletrabajar y hacer clases virtuales en las universidades

Mientras la situación de Madrid por el coronavirus acapara la atención política, las curvas epidémicas de Navarra y Cataluña están subiendo. La de Navarra, con unos índices absolutos preocupantes que en indicadores como la incidencia ponen a la comunidad a la cabeza del país. La de Cataluña, con cifras más bajas pero en un ascenso constante. Frente a esta situación, Navarra anunció el domingo restricciones generalizadas en toda la región, mientras la Generalitat pidió más medidas preventivas para evitar «llegar a una situación crítica en los próximos días» .
Durante al menos dos semanas a partir de mañana martes, en Navarra se limitarán las reuniones a grupos de seis personas , se ordenará el cierre de todos los locales a las 22 horas y se reduce el aforo de la hostelería y la restauración al 30%. También se acotará el aforo en lugares de culto y espacios comerciales a no más del 40% y en actividades culturales menos del 30%.
Aunque la presidenta navarra María Chivite aseguró ayer «nadie ha tenido que venir a imponer medidas», en referencia a la aplicación del estado de alarma en Madrid, lo cierto es que las restricciones anunciadas ayer son muy similares a las que anunció el 18 de septiembre la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, cuando la región tenía una incidencia muy similar a la navarra. En concreto, la comunidad foral tiene ya 675 contagios por cada 100.000 habitantes según los datos del Ministerio de Sanidad del viernes, mientras que hace tres semanas Madrid tenía 682 casos por cada 100.000 habitantes. Un dato con el que Ayuso también decidió limitar la movilidad entre áreas sanitarias. Sin embargo, Chivite descartó confinamientos perimetrales ya que, según dijo, el foco de contagios son las relaciones sociales y limitar la movilidad con otras comunidades tiene dificultades legales.
Las dos semanas durante las que se extenderán las medidas son consideradas cruciales por Chivite, que insistió en «reducir al máximo la interacción social». « Estamos en un momento crítico en el que necesitamos reconducir la situación», dijo. Lo cierto es que los datos de Navarra se mantienen en niveles preocupantes desde mediados del mes de septiembre, cuando comenzó a superar los 500 contagios por cada 100.000 habitantes, uno de los tres parámetros que ha fijado el ministro Salvador Illa como umbral para ordenar el confinamientos. El otro es superar un 10% de positividad en las pruebas PCR, que en Navarra mantienen una ligera tendencia al alza y ya se sitúan al 10,7%. El tercer criterio para que se disparen las alertas en el Ministerios es alcanzar una ocupación de las camas UCI del 35%, el único de los tres parámetros al que todavía no se acercan los navarros, al 23,26%. Sin embargo, la tendencia en este apartado ha ido en aumento: solo entre el lunes y el viernes de la pasada semana, la ocupación de las UCI subió un 4,66% en la región.
Reducir la movilidad
También en Cataluña, este domingo el secretario de Salud Pública de la Generalitat, Josep Maria Argimon, pidió ampliar el teletrabajo hasta recuperar los niveles de marzo y abril, y que las universidades hagan las clases de forma virtual durante los próximos 15 días , ante el empeoramiento de los datos epidemiológicos. En una entrevista en Rac1, Argimon expresó «mucha preocupación» por el hecho de que en Cataluña están creciendo los contagios «algo más» de lo que preveían e indicó que con esta tendencia al alza habrá que tomar «más medidas». «Clarísimamente tenemos que reducir la movilidad y la interacción social», dijo. La comunidad tiene una incidencia a 14 días de 211 casos por 100.000 habitantes, una positividad de las PCR del 7,4% y una ocupación en UCI del 16,8%. Eso sí, los tres indicadores han registrado un aumento en la última semana. Y, según insistió la Generalitat en las redes sociales, los catalanes deben reducir su interacción social y moverse con sus «burbujas» de contacto habitual para «evitar llegar a una situación crítica en los próximos días».
Mientras, la tendencia de Madrid es ya la opuesta. La incidencia regional está en 540 contagiados por cada 100.000 habitantes, por debajo de la navarra, según los datos del Ministerio. Y aunque sigue superando a ambas comunidades en positividad y ocupación de UCI, la tendencia, como insisten en la consejería madrileña, es ya a la baja.