Que nadie olvide

Ayer ha sido un día relevante en la historia de nuestro país desde el punto de vista de la lucha contra la pandemia

Sigue en directo las últimas noticias sobre coronavirus

PAZ CAMACHO FLORES

Ayer ha sido un día relevante en la historia de nuestro país en la lucha contra la pandemia. La comunidad sanitaria y científica celebra la llegada de la tan anhelada va cuna que supone la materialización de una esperanza que puede suponer una cortapisa ante el poderoso virus.

Se ha dejado atrás el sufrimiento, la tristeza, la amargura de los meses que nos preceden, tuvimos que enfrentarnos a un enemigo invisible que lo desmontó todo y lo que es peor, se llevó y se sigue llevando la vida de miles de personas.

No perdamos de vista , ocultados tras lo trascendente de la vacuna, a todas aquellas personas que han perdido su vida, en tantos y tantos centros residenciales, sin oportunidad, ni de continuar con su vida, ni de dejarla dignamente . Ningún familiar les pudo despedir, nadie les pudo acompañar, ni siquiera pudimos explicarles por qué, porque o no lo entendían o al día siguiente se les había olvidado que situación había propiciado que pasaran los días, uno tras otro, en una habitación donde sólo recibían los recursos básicos o especializados para mantenerse con vida.

No perdamos de vista para no olvidar, a esas familias que vivían la separación en una angustia constante, ansiando y a la vez despreciando una llamada de teléfono por el contenido que pudiera contener su mensajero. No había previo aviso. De repente la cruda realidad.

No, no olvidemos a aquellas personas que en su desempeño diario nos hemos olvidado de nosotras mismas, de nuestra seguridad y de la de nuestras familias, porque enfrente teníamos a los más vulnerables que debíamos proteger, como profesionales sanitarios y como dogma personal, no les podíamos abandonar, sabíamos que estaba en nuestras manos y así lo sentíamos . No podíamos abandonarles aunque no contásemos con los equipos de protección adecuados, aunque nos viésemos desvalidas y exhaustas por estar envueltas en plástico y podernos quitar las mascarillas ni para beber agua en horas. Nos sentíamos mal cuando nosotras mismas caíamos enfermas, porque también nos alcanzó, y dejábamos a las compañeras solas sin nuestra ayuda y apoyo.

Por todo ello, hoy celebremos, pero sin olvidar. Porque se han perdido muchas historias de vida y con ellas, les acompañaban sus protagonistas.

------------------------------------------------------------------------------

Paz Camacho Flores es técnica en cuidados auxiliares de enfermería

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación