Nace un bebé de un embrión congelado hace 27 años
Se trata del mayor tiempo de conservación registrado hasta ahora y que haya dado lugar a un nacimiento
![Molly nació en octubre](https://s3.abcstatics.com/media/sociedad/2020/12/04/molly-gibson-kVJD--1200x630@abc.jpg)
Molly Gibson nació en Knoxville (Tennessee) el pasado octubre. Pero su historia comenzó mucho antes, cuando no había internet, se estilaban las hombreras y Bill Clinton estaba en la recta final de su campaña para conseguir la presidencia de EE.UU. El 14 de octubre de aquel año, su embrión fue congelado. Una pareja que había pasado por un proceso de fertilización in vitro donó sus embriones para otras parejas que tuvieran problemas de fertilidad.
Lo que era desconocido —o no se había comprobado hasta ahora— es que un embrión aguantara tanto tiempo congelado. En el caso de Molly, más de 27 años. Fue descongelado para introducirlo en su madre, Tina Gibson, en febrero de este año. Después de un embarazo de ocho meses, Gibson, una profesora de educación primaria, dio a luz a Molly. La niña rompía el récord para el embrión congelado durante más tiempo. Y se lo arrebataba, además, a su hermana, Emma. Ella nació en 2017, con otro embrión donado por la misma pareja.
«Nos sentimos bendecidos de que Dios decidiera hace tanto tiempo que nuestra familia iba a ser de esta manera», dijo Gibson a «The New York Times». «No puedo imaginar tener otros niños que no sean estos. El destino quería que fueran nuestros».
Tina y su marido, Ben, tuvieron problemas para tener un hijo. Trataron de adoptar durante cinco años, pero siempre se daban con obstáculos. Una fertilización in vitro no era una opción para ellos por riesgos médicos de ambos. Él sufre una fibrosis quística que temía trasladar a su prole.
La pareja contactó con el Centro Nacional de Donación de Embriones, una organización cristiana que busca que las parejas que hacen fertilización in vitro donen sus embriones restantes para otras familias con dificultades de concebir. Los Gibson eligieron los embriones en función de sus características físicas —por ejemplo, ellos son bajos—, educación, historial médico y aficiones. Lo que no sabían era el tiempo que llevaban los embriones congelados.
Los dos embarazos de Tina se desarrollaron sin problemas y las dos niñas tienen plena salud. Su caso es una muestra de que los embriones congelados pueden durar más de veinte años y que no debería ser una consideración para los padres a la hora de elegir un embrión. « Lo importante es la calidad del embrión en el momento de su congelación», aseguró al diario neoyorquino Mindy Christianson, directora médica del Centro de Fertilidad Johns Hopkins. «Los pacientes muchas veces nos preguntan cuánto tiempo pueden pasar los embriones congelados», añadió. «Muchas veces la respuesta es "no lo sabemos". Ahora podemos decir con confianza que hay niños que han nacido de embriones congelados durante 27 años».
«Si el embrión supera bien el proceso de descongelación, debería tener la misma viabilidad que un embrión recién creado» , defendió Jeffrey Keenan, el director del centro de adopción al que recurrieron los Gibson. «No hay un embrión demasiado viejo».
La edad del embrión de Molly no es un motivo de preocupación para los Gibson. Prefieren hacer bromas al respecto. «Siempre hemos dicho que Emma es un alma vieja» , aseguró Tina sobre su primera hija. Todavía lo es más Molly, su segunda. Cuando se donó su embrión, su madre, que ahora tiene 29 años, solo tenía dos años.
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