La fotógrafa que devuelve sus recuerdos a los vecinos que se quedaron sin techo en Todoque

Helena Cortés

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26/09/2021
Actualizado 27/09/2021 a las 12:09h.

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Nadie puede imaginar el sufrimiento que supone para miles de familias palmeras tener 15 minutos para recoger lo que necesitan de su casa porque no va a volver a ella nunca más. Y más aún si, en esa carrera desesperada contra la lava, olvidas algo que no es material, como las fotografías de tus padres o hijos. Eso es precisamente lo que le sucedió a una clienta de Yaiza Castillo, una madre soltera que perdió su casa y la de sus padres y llamó desesperada a la fotógrafa para saber si tenía alguna forma de recuperar las imágenes de su niña, a la que retrataba cada año.

Esta llamada fue el germen de una campaña solidaria que ha puesto en marcha la propia Yaiza Castillo para conseguir que los vecinos evacuados que salieron de sus casas con lo puesto puedan recuperar sus recuerdos más preciados. «Yo además llevo unos cinco o seis años cubriendo todos los eventos (comuniones, bautizos...) que se hacían en la iglesia de Todoque, y lo tengo todo en discos duros, así que solo tendría que buscar lo que la gente necesitase y reimprimirlo».

Como ella tiene su propio estudio, contactará con los dos laboratorios con los que trabaja en Tenerife para ver si quieren colaborar con el revelado. Si no asumirá ella el coste. «Y ahora hay mucha gente que está mal y no sabe dónde localizar la información, pero a la larga yo quiero que sepan que pueden contar con este servicio, que no las den por perdidas», asume.

De momento, le han llegado unas siete peticiones, aunque espera recibir más en los próximos días cuando la gente conozca a pie de calle la iniciativa de esta palmera para rescatar los recuerdos de sus vecinos. También ha estado, el miércoles y el jueves, recogiendo juguetes para aquellos niños que se han quedado sin techo. «Se ha visto que la gente , cuando tenía que dejar su casa, lo primero que hacen es quitar sus fotos y las de la familia para llevárselas. Lo material es recuperable, pero los recuerdos son para siempre», defiende.

Aunque está ligeramente preocupada por el desastre económico que puede suponer para la isla, afirma que ahora toca seguir adelante y arrimar el hombro . «El domingo salí a mediodía a hacer fotos del volcán pero no tenía animo ninguno. Espero que la gente, poco a poco, se vaya recuperando».