En la muerte de Juan Carlos Guerra Zunzunegui
Al fallecer Juan Carlos Guerra Zunzunegui se nos ha ido una persona que encarnaba como pocos las virtudes de la Transición
Ayer falleció en Madrid Juan Carlos Guerra Zunzunegui, que fue senador por Valladolid tres legislaturas , vicepresidente de la Cámara Alta, y diputado a Cortes desde la tercera a la octava legislaturas, primero por Valladolid y después por Palencia. Fue el legislador que más veces había sido elegido de forma ininterrumpida junto con Alfonso Guerra. Militó en la UCD y el PP y fue consejero de importantes empresas, entre otras de Prensa Española, Vocento y de Diario ABC S.L. hasta el pasado 1 de septiembre.
Un cristiano coherente, un político ejemplar, un gran español
Al fallecer Juan Carlos Guerra Zunzunegui se nos ha ido una persona que encarnaba como pocos las virtudes de la Transición , ese abrazo entre los españoles para superar los errores del pasado y dar a España un futuro mejor.
Este deseo de reconciliación cobraba especial relevancia en Juan Carlos, que había perdido con un año de edad a su padre, Juan Bautista Guerra García -diputado de la CEDA por Palencia que fue asesinado en Octubre de 1936 en el Monte Saja (Cantabria)- quedando su madre viuda con 29 años y cinco hijos pequeños.
Y, sin embargo -en las muchas décadas en las que tuvimos una relación muy estrecha, pues era mi tío carnal- jamás le escuché la menor expresión de resentimiento sino todo lo contrario, una voluntad manifiesta de reconciliación, respeto al adversario político y compromiso de que la restauración de la democracia en España trajese la concordia y el progreso para todos los españoles.
Ese compromiso con el bien común lo acreditó Juan Carlos Guerra Zunzunegui en toda su trayectoria pública como Senador por Palencia y Valladolid, Diputado del Congreso por Palencia , Subsecretario de Transportes, Turismo y Comunicaciones y Secretario de Estado de Alimentación en los Gobiernos de UCD.
Juan Carlos fue un buen cristiano y sus profundas convicciones religiosas impregnaron con coherencia toda su trayectoria personal, familiar, política y profesional.
En lo personal, tengo muchísimas cosas que agradecerle, en nuestra vida familiar y desde que empezó a interesarme la política, pero no es éste el lugar adecuado para expresar todo lo que le debo.
Descanse en paz y que Dios le premie su vida ejemplar.
* Luis Peral Guerra es economista y abogado.
