Muere un enfermero de 26 años que contrajo el Covid-19 en noviembre y aún seguía con secuelas persistentes
Pablo Riesgo se contagió en noviembre y había vuelto a trabajar en enero, aunque «siempre estaba cansado»
Asturias se encuentra de luto tras la muerte de un joven sanitario que se contagió de coronavirus el pasado mes de noviembre y aún arrastraba algunas de las secuelas de la enfermedad.
Los compañeros de Pablo Riesgo (26 años), el Técnico en Cuidados Auxiliares de Enfermería (TCAE) del Hospital de Jove, aún no se creen que el sanitario haya fallecido. Una muerte que todos atribuyen al Covid-19 que padeció hace unos meses.
Muy apreciado por quienes le conocían, el joven contrajo el virus en noviembre de 2020. En su propio centro de trabajo estuvo ingresado durante 12 días debido a una neumonía bilateral causada por el coronavirus, por la que tuvo que recibir oxígeno. A finales de ese mismo mes, y según declaró a la cadena TPA, aún seguía con secuelas como fatiga, cansancio y tos persistente.
Pese a que se reincorporó en enero , el joven no se encontraba bien. Según confiesa la secretaria autonómica del Sindicato de Técnicos en Cuidados Auxiliares de Enfermería (SAE), Marisa Montañés, «volvió a trabajar, pero siempre estaba cansando. Sabemos que son secuelas normales y que tardan en desaparecer, pero nadie esperaba que ocurriera esto».
La pasada semana, Pablo Riesgo fue atendido en su propio centro, «donde se decidió ingresarlo por insuficiencia respiratoria». Días después sería trasladado al Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA), donde falleció a primera hora de este lunes .
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