Muere un bebé de seis semanas tras ser sumergido en agua en su bautizo ortodoxo
La Fiscalía de Rumanía abrió una investigación por homicidio al sacerdote
La muerte de un bebé de seis semanas ahogado durante su bautizo en una Iglesia Ortodoxa del norte de Rumanía ha abierto en el país centroeuropeo un intenso debate sobre este rito. Las redes sociales se movilizaron para exigir el cese de este ritual, considerado peligroso.
«La muerte de un recién nacido a causa de esta práctica es una gran tragedia. Este riesgo hay que descartarlo para que triunfe la alegría del bautismo », escribieron los responsables de la recogida de firmas.
El bebé ha muerto este lunes en el hospital después de ser bautizado en una iglesia de Suceava. El bebé fue sumergido tres veces en agua bendita a pesar de que lloraba mucho. Sufrió un paro cardíaco y fue trasladado de urgencia al hospital.
La autopsia revela la presencia de líquido en sus pulmones, y la Fiscalía ya ha abierto una investigación por homicidio contra el sacerdote. El portavoz de la Iglesia Ortodoxa, Vasile Banescu, ha dicho que los sacerdotes podrían simplemente verter un poco de agua en la frente para evitar las tragedias. Sin embargo, el arzobispo de Teodosia, líder del ala dura de esta Iglesia, afirmó que este ritual «nunca cambiará».