Monseñor Reig Plá: «La eutanasia no es propia de una sociedad de derechos sino de una sociedad injusta»
El obispo de Alcalá de Henares asegura que «sin el respeto a la vida, la sociedad decae»
«La sociedad está muy lejos de hacer justicia a la persona humana». Con estas palabras el obispo de Alcalá de Henares, monseñor Juan Antonio Reig Pla, ha criticado este jueves «la batería de leyes que se están presentando en España» y que atentan contra la vida humana, entre ellas, la legalización de la eutanasia y la reforma de la ley del aborto.
Durante una mesa redonda para presentar el 22 Congreso Católicos y Vida Pública, que tendrá lugar de forma online entre el 13 y el 15 de noviembre en la Universidad CEU San Pablo, el prelado aseguró que «todas estas leyes son tremendamente injustas» porque no asumen «la dignidad de la persona humana» y ni el «carácter inviolable y sagrado de la vida».
«La vida ha pasado a ser una opinión más que está en contraste con otras opiniones que van siendo cambiadas por aquellos que, con ingeniería social, son capaces de transformar la mente de los españoles», aseguró el obispo, quien defendió que «sin el respeto a la vida, la sociedad decae y deja de ser una sociedad de derechos».
«¿Cuál es la medida de la dignidad de la persona? ¿Que tenga salud? ¿Qué le vaya bien en los negocios?», se preguntó el obispo, durante una mesa redonda sobre «El Sagrado Don: la Visión Católica de la Vida Humana», en la que también participaron el secretario general de la Conferencia Episcopal Española, Luis Argüello y el obispo de Getafe, Ginés García Beltrán.
Monseñor Reig Plá explicó que la persona «es mucho más que un conjunto de órganos y pese a que las ideologías nos hagan incluso dudar de la propia identidad humana configurada como hombre y mujer».
En esta misma línea, moseñor Ginés García Beltrán aseguró que la actual «cultura del descarte» impone lo que se debe entender ahora como «un nivel de vida aceptable , es decir, qué vida merece ser vivida y cuál no». «Pero ¿quién pone el límite? ¿Uno mismo? ¿El Estado?», se preguntó el prelado, quien criticó esta «visión utilitarista de la vida que no la reconoce como un valor en sí mismo».
El obispo tambien lamentó el uso equívoco de algunos conceptos utilizados para defender la eutanasia, como la compasión y la muerte digna. Según explicó, «la compasión no significa facilitar la muerte sino acompañar en el sufrimiento a la persona». «La eutanasia es insolidaria. Hay enfermos incurables pero no incuidables», recordó.
Sobre esta «cultura individualista en la que la vida no vale nada», el obispo recordó «que hay muchas personas mayores y enfermos que se perciben a sí mismos como una carga en la familia, en la residencia y en la sociedad debido a esa relación contractual que genera relaciones poco fraternas y nos lleva a una insensibilidad tremenda».
Para monseñor Luis Argüello, la pérdida de valores permanentes como el humanismo cristiano ha dejado a las sociedades al albedrío de las ideologías. «Vivimos una ideologización del hombre y de la vida», sentenció el también obispo auxiliar de Valladolid, quien aseguró que frente a la crisis antropológica actual es «el momento de promover la vida y también de defenderla». Para ello, admitó que es necesario «generar cristianos, un ambiente propicio e instituciones» y «no sentarse a esperar que las soluciones vengan de arriba».
La vigésimo segunda edición del congreso Católicos y Vida Pública llevará por lema «¡El momento de defender la vida!» . Podrá seguirse de forma online y arrancará el viernes 13 de noviembre con la conferencia del presidente del Colegio Oficial de Médicos de Madrid, Manuel Martínez-Sellés sobre «Eutanasia. Un análisis a la luz de la ciencia y la antropología». Entre los ponentes se encuentran también el político, economista y demógrafo Joaquín Leguina Herrán o la pediatra, activista provida y parlamentaria de Vox Gádor Joya.
El domingo 15 de noviembre, el encuentro será clausurado con una misa presidida por el cardenal arzobispo de Madrid, Carlos Osoro , y con una conferencia impartida por la Madre Agnes Mary Donovan, superiora general de las Sisters of Life, una congregación presente en Nueva York que se dedica a atender a las mujeres embarazadas y a sus hijos.