Moderna y MSD dicen que no venderán sus vacunas contra el Covid a precio de coste

Ejecutivos de Johnson & Johnson y AstraZeneca señalaron, por su parte, que fijarán el precio de sus respectivas vacunas potenciales sin ningún beneficio mientras la pandemia continúa

REUTERS

Los laboratorios estadounidenses Moderna y MSD aseguraron ayer en el Congreso de Estados Unidos que esperan beneficiarse de sus vacunas de coronavirus una vez aprobadas , en medio de las preocupaciones generadas por el hecho de que las vacunas no sean accesibles para todos.

«No venderemos nuestra vacuna a preio de coste», dijo Julie Gerberding , directora de pacientes de MSD, al subcomité de supervisión e investigaciones de la Cámara de Representantes. MSD aún no ha comenzado los estudios en humanos de su vacuna experimental, quedando a la zaga de los principales candidatos.

Ejecutivos de Johnson & Johnson y AstraZenecaPlc dijeron, por su parte, que fijarán el precio de sus respectivas vacunas potenciales sin ningún beneficio mientras la pandemia continúa .

Gerberding y otro representante de Moderna no aludiron al precio que tienen en mente. Pfizer Inc ha dicho que la compañía tiene la intención de utilizar su potencial vacuna contra el coronavirus si se aprueba. Sin embargo, el director comercial de Pfizer, John Young, declaró: « Reconocemos que estos son tiempos extraordinarios y nuestro precio lo reflejará ».

A diferencia de sus rivales Moderna y AstraZeneca, Pfizer no ha recibido fondos de los Estados Unidos para su desarrollo de vacunas. Los legisladores cuestionaron si Pfizer había rechazado los fondos del gobierno para poder ponerle precio a la vacuna. « No accedimos a fondos federales solo porque queríamos trasladar la vacuna más rápido a la clínica », dijo Young.

AstraZeneca dijo que su vacuna se proporcionaría sin fines de lucro en virtud de su acuerdo con Estados Unidos para la asignación de unos 300 millones de dosis.

Más de 150 vacunas de coronavirus que utilizan una variedad de tecnologías están en desarrollo a nivel mundial, con unas dos docenas ya en ensayos en humanos. El objetivo es producir vacunas que puedan provocar la pandemia protegiendo a miles de millones de personas de enfermedades infecciosas graves. El objetivo declarado del Gobierno de tener una para finales de este año está lejos de ser claro .

«La velocidad es importante», dijo Gerberding sobre el desarrollo de la vacuna, «pero no comprometeremos la eficacia científica, la calidad y, sobre todo, la seguridad, a pesar de la sensación de urgencia que sentimos».

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