Moderna y el Gobierno de EE.UU. entra en conflicto por la patente de la vacuna contra el Covid-19

Moderna y el Instituto Nacional de Salud de Estados Unidos (N. I. H.) están inmersos en una disputa sobre la patente de la vacuna de Moderna contra el Covid-19, y en concreto sobre su componente principal, según informa 'The New York Times', que asegura que el fármaco contra el coronavirus surgió de una colaboración llevada a cabo durante cuatro años por la compañía y la administración pública. De esta manera, la distribución y las ganancias generadas por la inyección se convierten en motivo de discusión.

El Instituto Nacional de Salud de Estados Unidos alega que tres científicos de su centro de investigación de vacunas trabajaron con científicos de Moderna para diseñar la secuencia genética de la vacuna, por lo que debe figurar en la «solicitud de patente principal».

Pero Moderna discrepa. Durante su presentación en julio ante la Oficina de Marcas y Patentes de Estados Unidos la compañía afirmó que había «llegado a la determinación de buena fe de que estas personas no inventaron conjuntamente» el componente por el que viene la discusión. Su solicitud, así, menciona a varios de sus empleados como los únicos inventores de la vacuna.

Según cuenta el citado medio, el N.I.H. llevaba más de un año intentando resolver la disputa y la presentación de la solicitud de la patente por parte de Moderna les pilló de sorpresa, cuenta un funcionario del Gobierno. Aunque no se sabe cuándo llegará la decisión de la Oficina de Patentes, en caso de que considere la patente de Moderna como justificada a la administración no le quedará otra opción que acudir a los tribunales si no ha logrado llegar antes a un acuerdo con la compañía.

En caso de que la administración consiga que sus tres científicos aparezcan en la patente junto a los empleados de Moderna, el Gobierno tendría poder para decidir qué más empresas fabrican la vacuna así como qué países podrían tener acceso a la misma.