Exteriores mejorará el contacto entre los misioneros y las embajadas para garantizar mejor su seguridad
El objetivo es establecer canales regulares que permitan a las religiosas y laicos a acceder a la protección consular lo antes posible
La presencia de los misioneros en los lugares más remotos y en medio de los conflictos que se libran en muchos de los países en los que están destinados hacen de ellos una pieza clave para la labor diplomática. Consciente de ello, el Ministerio de Asuntos Exteriores de España ha solicitado a las Obras Misionales Pontificias (OMP) su colaboración para que los misioneros puedan ayudar en la formación de los diplomáticos españoles, tal como ya hacen otras instituciones como la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE).
«El comienzo de esta colaboración ha sido fenomenal. Hay una buena disposición del Ministerio de Asuntos Exteriores para hacer cosas juntos. Por pocos avances que consigamos, el resultado será bueno», comentó este martes el director de las Obras Misionales Pontificias (OMP) de España, el sacerdote José María Calderón.
El proyecto piloto de colaboración se enmarca en el III Plan África que lleva adelante el Ministerio de Asuntos Exteriores y cuyo objetivo es promover el desarrollo económico, los derechos humanos, la paz y la seguridad en el continente africano. «Trabajar juntos para alcanzar objetivos compartidos. Esa es nuestra intención y para ello debemos ver cómo podemos mejorar la cooperación», explicó el director general para África de la Secretaría de Estado de Asuntos Exteriores, Raimundo Robredo.
Las Obras Misionales Pontificias estima que más de 1.000 misioneros españoles están destinados en el continente africano. «Creemos que muchos de los recursos con los que cuenta la sociedad española, entre ellos los misioneros, pueden ser movilizados hacia los fienes que persigue el Plan África» , indicó este martes Robredo. Entre esas iniciativas, el diplomático citó la participación de los misioneros en los programas de formación de los futuros diplomáticos y la posibilidad de que los misioneros puedan recibir por parte de la escuela diplomática instrucciones sobre cómo las embajadas de los países en los que están destinados pueden apoyarles en su labor.
Durante la rueda de prensa de la presentación del Dia Mundial de las Misiones (Domund), Robredo también explicó la necesidad de mejorar la seguridad de los misioneros y por ello apeló a que este trabajo conjunto «pueda ayudar a estructurar mecanismos y establecer canales regulares que permitan a las religiosas y laicos a acceder a la protección consular lo antes posible». «Ante una catástrofe o conflicto los misioneros se resisten a la evacuación, pero si creamos mecanismos previamente acordados entre las partes ésta será más fluida y mejor estructurada porque todos sabrán qué hacer llegado el momento», indicó Robredo.
