México levanta el muro a Estados Unidos por la pandemia
El vecino Estado de Arizona solicita formalmente cerrar la frontera con Norteamérica para evitar que salte el contagio
En México, el norteño Estado de Sonora, ha solicitado al gobierno central que le permita cerrar temporalmente su frontera con Estados Unidos para tratar de frenar el avance de la pandemia. Sonora comparte prácticamente toda su frontera con el Estado de Arizona, donde se han registrado 74.533 contagios y 1.588 fallecidos por Covid-19. Por su parte, Sonora contabiliza ya 8.533 casos y 870 muertos; y al otro lado, está «el enemigo».
La petición se produce en respuesta a un repentino aumento de infectados en Arizona. El pasado miércoles, este Estado reportó cerca de 4.900 nuevos casos y 88 muertos en tan solo 24 horas, una situación que ha provocado que el Gobierno local dé marcha atrás en su plan para reabrir lugares públicos como bares, gimnasios y parques acuáticos. Según del departamento de Salud de Arizona, el 89% de las camas en las unidades de cuidados intensivos (UCI) se encuentran ya ocupadas y el sistema sanitario estaría al borde del colapso.
Cientos de sonorenses y arizonianos cruzan diariamente de un lado a otro para visitar a sus familiares o ir a trabajar. Sonora posee un 17,8%—568 de 3.100 kilómetros— de la frontera que comparten México y Estados Unidos, que hoy conmemora su fiesta nacional del 4 de julio.Ahora será la Secretaría (el equivalente al Ministerio español) de Exteriores de México quien decida si finalmente se aprueba la solicitud. Entretanto, ayer se conoció que el secretario de Salud en Sonora, Enrique Clausen, está contagiado.
Se da la circunstancia de que el pasado miércoles el número de muertos en México por la enfermedad del coronavirus superó la cifra oficial de España, con más de 28.500 muertos, lo que coloca al país mesoamericano como el sexto del mundo con más fallecidos durante la pandemia. En total, México acumula ya cerca de 29.189 muertos y 238.511 infectados, de acuerdo con la Universidad Johns Hopkins.
El Gobierno levantó el 30 de mayo una declaración de emergencia, que fue efectiva durante dos meses, desde el pasado 30 de marzo. El país ha comenzado su propio proceso de «nueva normalidad», con una serie de medidas de distanciamiento social e higiénicas recomendadas pero sin obligar a los ciudadanos a permanecer en sus casas. Desde junio está en marcha un semáforo regional que indica qué actividades están permitidas. Hay 14 de los 32 Estados con el semáforo en rojo (máximo riesgo) y 18 en naranja (alto riesgo).
Avanza por el sur y el oeste
Estados Unidos registró el jueves el récord mundial de nuevos casos de coronavirus en un solo día: más de 55.000. La pandemia avanza sin tregua, ahora por los estados del sur y el oeste del país, los que antes decidieron acabar con las normas de confinamiento, confiando en que el virus desaparecería, como vaticinó en un primer momento el presidente Donald Trump. Ahora, la Casa Blanca defiende que en EE.UU. hay más casos porque se realizan más pruebas de diagnóstico que en ningún otro lugar del mundo.
Solo Florida registró casi 10.000 nuevos casos en 24 horas. Este estado junto a Arizona, California y Texas registró la mitad de las nuevas infecciones en todo el país. Los nuevos contagiados entre el miércoles y el jueves en EE.UU. fueron 55.274, batiendo el récord anterior de 54.771 registrado por Brasil el 19 de junio. Superando con creces los registros de un solo día de cualquier país de Europa en el punto álgido del brote en este continente.
La Administración de Trump no se arrepiente de recomendar una pronta reapertura de la economía hace unas semanas. Según dijo Trump el jueves por la noche en la red social Twitter, «hay un aumento en los casos de coronavirus aquí porque nuestras pruebas son muy masivas y muy buenas, mucho mayores y mejores que en cualquier otro país». Sin embargo, Anthony Fauci, el director del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas, dijo ayer que la semana que ahora acaba es «una de las más inquietantes de EE.UU.».