Merkel rechaza (por ahora) la vacuna de AstraZeneca

Baviera plantea una enmienda a la totalidad a la campaña de vacunación alemán

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Angela Merkel en una imagen reciente Efe

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Hasta el pasado domingo, 445.000 personas habían sido vacunadas en Alemania con la vacuna AstraZeneca, según el Instituto Robert Koch. El Ministerio de Sanidad alemán informa, sin embargo, que al país han llegado un total de 1,4 millones de dosis, lo que significa que la mayor parte de ellas, aproximadamente un millón de vacunas, siguen almacenadas. Debido a que su eficacia es menor que la de Pfizer-BionTech y Moderna y a que el Consejo Permanente de Vacunas alemán solo recomienda por ahora su uso a menores de 65 años, varios Bundesländer constatan que las personas cancelan la cita o rechazan la vacuna si es de AstraZeneca. El secretario general de la Sociedad Alemana de Inmunología, Carsten Watzl , había propuesto que la canciller Merkel se vacunase en televisión con esta vacuna para dar ejemplo y mostrar que no entraña ningún peligro, pero ella ha rechazado la medida. Su portavoz, Steffen Seibert, ha recordado que la canciller alemana tiene 66 años, está por tanto fuera del rango de edad para el que por el momento está recomendada la vacuna y «esperará escrupulosamente su turno» para ser vacunada.

El caso es que el Consejo Permanente de Vacunas ha adelantado que dispone ya de nuevos estudios que le permitirán en breve ampliar el rango de edad de la vacuna de AstraZeneca . En cuanto cumpla con el anuncio, Merkel se quedará sin otro argumento que el de la prioridad por grupos de edad, punto esencial del plan nacional de vacunación alemán que también está siendo intensamente cuestionado. A principios del pasado diciembre, el gobierno alemán presentó su campaña de vacunación, basada en grupos de prioridad y centros de vacunación ajenos al esto del sistema sanitario. Este plan inspiró muchos otros europeos según esos mismos criterios, pero la velocidad de las vacunaciones deja mucho que desear la eficacia del orden de prioridades es ahora puesta en duda. Tras semanas de críticas crecientes y en vísperas de la decisiva reunión que mantendrá mañana miércoles Merkel con los presidentes de los Bundesländer, Markus Söder presentó ayer un proyecto de enmienda a la totalidad del plan nacional de vacunación alemán. El presidente regional de Baviera exige un giro en la estrategia que incluye vacunas para todos desde ya y a dispensar por los médicos de familia y de empresa.

El presidente de Baviera (CSU) se dirigió directamente al ministro de Sanidad, Jens Spahn (CDU), exigiéndole que permita de inmediato vacunar a todas las personas que lo deseen. Alegando que la mayor parte de los mayores de 80 años va estando ya vacunada y que hay un millón de dosis de AstraZeneca cogiendo polvo en los depósitos, solicitó que se permita a los médicos de familia y médicos de empresa vacunar con esas dosis disponibles a todas las personas que deseen ser vacunadas cuanto antes. En su opinión, los médicos de familia y empresa conocen mejor las enfermedades crónicas, estados de salud y pertenencia a grupos de riesgo de las personas a su cargo que los centros de vacunación, por lo que su función podría resultar más efectiva. Y Söder no está solo en esta reivindicación.

En una conferencia de prensa conjunta con el presidente regional de Sajonia, Michael Kretschmer, llamó al gobierno central a «dar un paso al frente ahora» para agilizar un aumento de la inmunidad que permita «devolver la libertad a las personas, pero que esta libertad también vaya acompañada de una responsabilidad y seguridad». «Tenemos que ponernos al día, tenemos que mejorar», apremió. El alcalde-presidente de Berlín, el socialdemócrata Michael Müller, se ha sumado a la propuesta de extender la vacunación a las consultas médicas. «En el contexto del creciente número de infecciones, no debemos perder más tiempo», ha dicho a Tagesspiegel, «el gobierno debe ajustar la ordenanza de vacunación esta misma semana si es posible, para que las consultas médicas puedan ofrecer vacunas antes, especialmente para los enfermos crónicos«. Müller, desmarcándose de la canciller Merkel, ha asegurado además que «me vacunaría en el mismo momento si me ofreciesen la de AstraZeneca».

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