Merkel quiere volver a centralizar la lucha contra la pandemia
La canciller alemana quiere endurecer las medidas de confinamiento y cambiar la Ley de Protección contra Infecciones
Por una parte, Merkel lleva semanas viendo cómo los intereses electorales han convertido las medidas contra la pandemia en un campo de batalla de precampaña . Por otra, sus virólogos de cabecera están convencidos de que Alemania se encamina a niveles de hasta 100.000 infecciones diarias y eso hará necesario restringir todavía más los contactos y hacer cumplir las restricciones a rajatabla , decisiones demasiado impopulares para el superaño electoral alemán, por lo que la canciller cree que ya no será suficiente con presionar a los presidentes regionales, como ha estado haciendo hasta ahora. «No me quedaré de brazos cruzados si no sucede nada que realmente prometa un cambio de tendencia», ha avanzado en el programa de televisión de Anne Will, anunciando que quiere endurecer las medidas de confinamiento y cambiar la Ley de Protección contra Infecciones, una modificación que requerirá el voto del Bundestag y del Bundesrat con la que espera devolver al Estado federal competencias sobre la pandemia ahora en manos de los Bundesläder.
El presidente regional de Baviera, Markus Söder, se ha declarado «muy a favor y abierto» a que el gobierno federal pueda obligar a los regionales a tomar medidas más estrictas, y cree que la reforma servirá además «para tener reglas claras». El ministro del Interior, Horst Seehofer, también ha apoyado esta iniciativa públicamente. «Como gobierno federal, debemos actuar para que en todo el país rijan normas unitarias», ha dicho, con intención de ponerse manos a la obra, « el gobierno federal está facultado para ejercer ese papel, pero debe poder utilizar sus instrumentos» . Seehofer no habla de un replanteamiento general de las competencias de los Bundesländer, sino de una reforma de francotirador en la Ley de Protección contra Infecciones, que podría aprobarse con relativa celeridad y no requiere reforma constitucional.
Sin embargo, hay voces en contra, como la del ministro de Interior regional de Turingia, Georg Maier, que advierte que «no es necesario cambiar las competencias , sino lo que necesitamos es una gestión de crisis profesional por parte de un equipo permanente de crisis federal-estatal».
Las apariciones de estas primeras declaraciones han tomado con el pie cambiado a muchos gobiernos regionales, que están pidiendo una reunión urgente con Merkel. «Otra conferencia antes de Pascua sería extremadamente útil , siempre que uno esté de acuerdo de antemano en que algo tiene que suceder lo más rápido posible. ¡Nos estamos quedando sin tiempo!», ha dicho el portavoz en materia sanitaria del Partido Socialdemócrata (SPD) Karl Lauterbach. El líder parlamentario del SPD de Berlín, Torsten Schneider, calcula «que un nuevo cierre nacional como hace un año es inminente, según el desarrollo del número de infecciones, y hay que hablar de esto en una conferencia». Desde el interior del partido de Merkel, la CDU, surgen sin embargo voces críticas. El presidente del partido y también presidente regional de Renania del Norte- Westfalia, Armin Laschet, defiende que Alemania debe salir de la «lógica pura del bloqueo» y sugiere una «flexibilización cuidadosa», distanciándose de la reforma legal.
La combinación del efecto de las mutaciones, «mucho más infecciosas y mortales» según Merkel, y los intereses electorales de los partidos está dificultando la lucha contra la pandemia. En el seno de la CDU, que cae en picado en las encuestas, se escuchan incluso relaciones directas entre las infecciones y los votos. El vicepresidente del grupo parlamentario, Carsten Linnemann, ha advertido a los suyos que «si no es posible tomarse unas vacaciones en condiciones higiénicas razonables en verano, no seremos reelegidos» el 26 de septiembre. El nuevo líder del partido en Sajonia-Anhalt, Sven Schulze, ha sugerido incluso posponer las vacaciones de verano en varios Bundesländer, después de que el ministro de Cancillería, Helge Braun, haya advertido que «no volverá a ser posible viajar al menos hasta agosto».
Los presidentes de Baviera, Markus Söder, y de Renania del Norte- Westfalia, Armin Laschet, compiten todavía por la candidatura conservadora para las elecciones generales de septiembre, aunque ninguno de los dos ha hecho una clara declaración de intenciones. Sus medidas de lucha contra la pandemia se han convertido en el escaparate y campo de batalla particular. El destacado conservador Alexander Dobrindt ha instado a tomar cuanto antes una decisión sobre la candidatura conservadora, por el momento pospuesta hasta Pentecostés. «Retrasar la elección de candidato no trae ninguna ventaja, todo lo contrario, debemos cuanto antes optimizar las oportunidades» . Dobrint espera un resultado electoral en septiembre de «foto finish» y cree que cuanto antes se abordara esa cuestión, mejores decisiones podrán tomarse en la lucha contra la pandemia. Está de acuerdo con él Ralph Brinkhaus, que subraya que la cuestión del liderazgo es importante para la CDU, «pero más aun para el país y la contención de la pandemia». «El proceso de toma de decisiones depende de ello», ha dicho, «y debe poder iniciarse rápidamente después de Pascua».
Noticias relacionadas