Coronavirus
Los médicos de Urgencias del epicentro Covid en Lisboa dimiten en bloque
El equipo del Hospital de Santa María deja su trabajo porque está harto de «la falta de medios» a la que lo somete el Gobierno socialista portugués
El Hospital de Santa María , en Lisboa, vive una situación insólita: el equipo de Urgencias ha presentado su dimisión en bloque, pues los 12 jefes de área consideran que la falta de medios resulta alarmante y que el Gobierno socialista no hace nada para solucionarlo.
El gigantesco edificio, ubicado en el corazón universitario de la capital portuguesa, es el epicentro de la atención por Covid y atraviesa momentos difíciles desde hace más de un año debido a las carencias de plantilla y de material. Tanto es así que la dirección recibió como un maná la donación de tres unidades de cuidades intensivos efectuada por Cristiano Ronaldo meses atrás.
Fue la mejor noticia que recibieron después de que las imágenes del Hospital de Santa María dieran la vuelta al mundo por las enormes colas de ambulancias frente a su puerta principal, por las carpas ‘provisionales’ para albergar enfermos y, más aún, porque su depósito de cadáveres estaba completamente colapsado. Un panorama dantesco que avergonzó a los portugueses al verlo por televisión.
Era el caldo de cultivo para fraguar el descontento del personal médico lisboeta, que ahora ha llegado a un punto en el que ya no aguanta más. Para colmo, estamos ante su segunda dimisión en 10 días, ya que el pasado 22 de noviembre oficializaron la misma postura. Solo que la Dirección General de la Salud los convenció para que no se marcharan y ellos creyeron en sus promesas.
Pero pasan los días y no se producen cambios de ningún tipo ni saben nada sobre las nuevas contrataciones que solicitaron. Como resultado, el equipo de Urgencias ha decidido no esperar más y plantarse ante lo que consideran como «un incumplimiento de los compromisos» adquiridos en la mesa de negociación.
Así las cosas, los trabajadores del departamento subrayan la degradación de los servicios y el exceso de horas extraordinarias como principales causas para seguir adelante con su plan para dimitir. Lo resume Roque da Cunha, representante del Sindicato Independiente de Médicos, al explicar: «Hace dos días, el Consejo de Administración tuvo una reunión con los médicos y asumió varios compromisos. Y emitió un comunicado en el que expresaba que las cuestiones quedaban resueltas y que los colegas habían suspendido su dimisión».
«Pero la verdad es que, a día de hoy, los jefes de Urgencias constatan que no han hecho nada, ni siquiera han reforzado los equipos. La cirugía de Urgencias está bajo mínimos, por poner solo un ejemplo», prosigue el mismo portavoz.
Se da la circunstancia de que la OCDE dictaminó poco antes del inicio de la pandemia que el país europeo con mayor índice de asistencia a las Urgencias hospitalarias es Portugal. El informe anual no dejaba lugar a dudas, pues eran 70,5 admisiones por cada 100 habitantes. Una cifra desorbitada que dejaba en ínfima la tasa española, ya de por sí muy elevada con 57,3.
Y eso que, desde hace tres años, el acceso a estos servicios no resulta gratuito. Como mínimo, cuesta 15 euros y la cantidad sube hasta los 20 en caso de que se trate de una visita a última hora del día, de noche o de madrugada. Y, si usted precisaba una radiografía, debíaabonar cinco euros más.
Sin embargo, el cobro no disuadió a los portugueses de acudir a Urgencias… por múltiples motivos, sobre todo porque plantarse ante el médico de familia tiene igualmente un coste. Por tanto, la ecuación que lleva
años vigente es: ‘si voy a pagar de cualquier forma, me
desplazo a Urgencias, que se supone que me atienden de
manera más completa’.
De ahí deriva el colapso, como está sucediendo. Pero el
problema no son ya las largas colas, sino que el número
de profesionales disponibles ha descendido
notablemente. A la desesperada, el Gobierno en minoría
del PS ofrece hasta 1.000 euros a quien acepte trabajar
incluso 24 horas seguidas en Urgencias.
¿La razón? Los bajos sueldos que perciben en Portugal,
casi ridículos comparados con las cantidades que se
manejan en otros países. Alemania, Reino Unido y Francia
trasladan periódicamente a varios responsables de
selección de personal con el objetivo de reclutar doctores
en Lisboa, Oporto, Coímbra o Faro.
También comenzaron a llegar ofertas procedentes de Abu
Dabi o Dubái, que han ido seduciendo a decenas de
médicos portugueses al ofrecer 12.000 euros mensuales
de sueldo, sin contar con que se les proporciona también
una vivienda y un automóvil.
Semejante diáspora y la austeridad reinante han
desembocado en un esquema no demasiado alentador:
diversas especialidades se quedan sin cobertura en las
Urgencias de los principales hospitales cada fin de
semana.
Parece que ahora vuelve a tomarse conciencia de que
esta situación no debe prolongarse. Eso sí, a costa de
varias muertes en los pasillos de centros como Santa
María o Sao José, hospital (este último) con aspecto
tétrico propio de una novela de Dickens.