Filomena
La medallista paralímpica Gema Hassen-Bey se une a los voluntarios de los 4x4: «Todos necesitamos ayuda y podemos ayudar»
Señala en una conversación con ABC que «cuando todo nos falla tenemos que recordar que nos tenemos los unos a los otros»
Cuando se quedó en silla de ruedas tras un accidente de coche, en el hospital la llamaban «Urtanita» por José Manuel Urtain, un gran boxeador de la época. Ahora, en medio de un temporal como Filomena, Gema Hassen-Bey hace de nuevo honor a su mote y usa su fuerza para ayudar a quienes tienen que desplazarse por calles intransitables gracias a su 4x4 .
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«Todos necesitamos ayuda y todos podemos ayudar» , afirma la medallista paralímpica al otro lado del teléfono. Ella consiguió llegar a su coche adaptado debido a que su vecino tenía una pala y pudo quitar la nieve y el hielo del camino. « Voy a seguir esa cadena , porque gracias a que a mí me han ayudado yo he podido ayudar. Para mí esa es la esencia de la sociedad y la solidaridad», explica.
Este miércoles es su primer día como voluntaria junto al gran equipo de 4x4 que se ha organizado para prestar ayuda. Cuando llegó Filomena, su prioridad era cuidar a su madre e ir a por leña, algo que puede parecer trivial, pero que es todo un reto para una persona en silla de ruedas. Hassen-Bey no tenía alternativa, porque para ella las bajadas de temperatura son «muy graves» al no poder mover las piernas. «Si me baja la temperatura tengo un problema. Afortunadamente tengo la leña y era mi única posibilidad», relata.
«Voy a contribuir lo que pueda con el Ranger Raptor cedido y adaptado por Ford»
Con sus prioridades bajo control , la deportista decidió ayer dar el paso: «Voy a contribuir lo que pueda con el Ranger Raptor cedido y adaptado por Ford. Pongo a disposición los asientos traseros, ya que necesito ocupar el asiento del copiloto por la silla de ruedas». Ella no puede salir del coche, por lo que «solo» trasladará a personas y no podrá hacer labores de rescate como ya han hecho otros conductores de 4x4.
Quitándose protagonismo y con una dosis de humildad tan grande como su fortaleza, Hassen-Bey afirma que su caso es «excepcional», pero que solo va a aportar «un granito de arena». « El movimiento es mucho más grande que yo. Hay personas con 4x4 que llevan muchas horas trabajando, sin comer, la gasolina la pagan ellos... Yo estaré lo que pueda», asegura.
Además, lejos de frenarle, las agresiones que están sufriendo algunos voluntarios de los 4x4 son un estímulo. Según han comentado en el grupo de Telegram por el que se organizan, «están sufriendo roturas de cristales, golpes e, incluso, multas de la Policía por aparcamiento, pero si nos quedamos en casa, podemos hacer poco. Cuando todo nos falla tenemos que recordar que nos tenemos los unos a los otros . Esa es la auténtica solidaridad. Si se puede echar una mano pues se echa».
