Día de la Marmota
La Virgen de la Candelaria, un Día de la Marmota a la española
En España, el refranero señala a los osos y cigüeñas como sucedáneo de la famosa marmota Phil para anunciar la primavera

Como cada 2 de febrero, fecha que en Estados Unidos se celebra el Día de la Marmota , la marmota Phil sale de su madriguera en Punxsutawney, Pennsylvania, para hacer su peculiar pronóstico de la llegada de la primavera.
Pese a ser una tradición norteamericana, España también tiene su propio Día de la Marmota , también celebrado el 2 de febrero de cada año. Se trata del Día de la Virgen de la Candelaria y es el refranero español el que deja constancia de ello.
Así, existen numerosos refranes que, a falta de marmota, guían a los españoles a la hora de saber si la llegada de la primavera está a la vuelta de la esquina o no. En España, o bien se pronostica con la salida de los osos de sus oseras («Por la Candelera, sale el oso de la osera, pero si hace mucho frío se vuelve a ella»), o bien con el avistamiento de las cigüeñas («El día de la Candelaria, la cigüeñal en las campanas; y si no hace frío, la golondrina buscará su nido»).
Pero también existen numerosos refranes que indican cuándo llegará la estación primaveral en función de la meteorología que se produzca el 2 de febrero, tal y como reflejan los siguientes aforismos: «Si la Candelaria llora, el invierno está fuera; si no llora, ni dentro ni fuera», es decir, si amanece nublado el 2 de febrero, la primavera estará al llegar .
Similares refranes son «Si llueve por la Candelaria, apaga la brasa», que da a entender que si hay precipitaciones ese día, ya no será necesario volver a calentar las casas por el frío. Otras versiones de este proverbio son: «En vísperas de Candelero, invierno fuera o vuelta al brasero», y «Por la Candelaria, echa la brasa en el agua».
Otros refranes sobre el Día de la Virgen de la Candelaria son: «El día de la Candelera, invierno fuera; pero si no ha nevado y quiere nevar, invierno por comenzar»; «El día de la Candelora, que llueva o que no llueva, ya está el invierno fora, y si llueve y hace viento, el invierno sigue dentro»; o bien «Que la Candelaria llore o cante, invierno atrás y adelante».