El mar amenaza el 96% del patrimonio cultural del Mediterráneo
De 49 lugares, solo dos se salvan del riesgo de inundación y erosión hasta 2100
La ciudad de Venecia , los monumentos paleocristianos de Rávena; o la zona arqueológica de Aquilea (Italia). Todos están ya en alto riesgo de inundaciones y, según vaya avanzando el siglo y aumente el nivel del mar, se unirán a esta lista lugares como Ferrara , la ciudad del Renacimiento y su Delta del Po; la ciudad histórica de Trogir (Croacia) o la Catedral de Santiago en Sibenik. De los 49 lugares de la costa mediterránea declarados Patrimonio Mundial Cultural por la UNESCO, 37 están amenazados por inundaciones derivadas del aumento del nivel del mar hasta 2100 y 42 están en peligro de erosión. De hecho, en todo el litoral mediterráneo tan solo hay dos que no corren peligro por ninguno de estos dos fenómenos: la Medina de Túnez y Xanthos-Letoon en Turquía.
Son las conclusiones de un reciente estudio publicado en «Nature Communications» en el que se analizaron los riesgos de inundación costera y de erosión de estos lugares a partir cuatro escenarios posibles de calentamiento global hasta 2100. Hasta final de siglo, el riesgo de inundación puede aumentar en un 50% y el riesgo de erosión en un 13% en toda la región en un supuesto aumento promedio del nivel del mar de 1,46 metros, el caso más desfavorable. «Este escenario no se puede descartar, debido a la alta incertidumbre en relación con el deshielo de las capas de hielo», dice el coautor Athanasios Vafeidis.
«Esperamos que las inundaciones costeras sean la principal amenaza , especialmente hasta 2100», explica a ABC Lena Reimann, autora principal del estudio e investigadora de la Universidad de Kiel (Alemania). El problema no es solo el aumento del nivel del mar como consecuencia del calentamiento global, sino la combinación de este aumento con marejadas asociadas a ciclones o tormentas . «Son eventos extremos que no ocurren con frecuencia y, por lo tanto, pueden ocasionar daños mayores que los daños graduales causados por la erosión costera», cuenta Reimann.
Las zonas costeras bajas del norte del Mar Adriático son las que corren más peligro de inundación, pero el resto del Mediterráneo no se salva, con lugares como la Ciudad Vieja de Dubrovnik o las ruinas de Cartago seriamente amenazadas. En España, el Conjunto Arqueológico de Tarraco , en Tarragona, no presenta peligro de inundaciones, pero sí un alto riesgo de erosión, según el estudio. Y en Baleares, el paisaje cultural de la sierra de Tramontana tiene un riesgo medio de inundaciones y alto de erosión.
«Con nuestro trabajo, queremos promover estrategias de adaptación para proteger el patrimonio cultural del mundo», enfatiza Reimann. Por lo general, asegura, estos lugares no están preparados para enfrentar las consecuencias del aumento del nivel del mar. «En toda la cuenca mediterránea existen algunas medidas, pero la mayoría de ellas no protegen de unos niveles de agua tan altos como los proyectados hasta 2100. Especialmente en los sitios del Patrimonio Mundial de la UNESCO, casi no existen medidas de adaptación, dejando a nuestro patrimonio en gran parte expuesto a la Impactos del aumento del nivel del mar», cuenta la investigadora.
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