Madrid, Cataluña, Galicia y País Vasco rechazan las medidas sanitarias para la vuelta al cole propuesta por el Ministerio de Educación
El Ministerio de Educación se ha reunido este jueves con las comunidades en el marco de la Conferencia Sectorial de Educación para abordar el documento en el que establece cómo será la vuelta a clase en septiembre. Además, se puso sobre la mesa otro informe de 14 medidas generales que sí fue aceptado por Cataluña
El Ministerio de Educación se ha reunido este jueves con las comunidades en el marco de la Conferencia Sectorial de Educación para buscar un consenso básico sobre cómo será la vuelta al cole en septiembre.
Sobre la mesa, la ministra, Isabel Celaá puso dos informes: unos de 14 puntos con medidas muy generales sobre la vuelta a las aulas y otro, un borrador de 26 páginas, sobre las medidas de prevención, higiene y promoción de la salud frente al Covid para centros educativos en el curso 2020-21. Según ha dicho la ministra, Isabel Celaá , al documento de 14 puntos se adhirieron todas las regiones menos la Comunidad de Madrid y País Vasco. El consejero de Educación de Madrid, Enrique Ossorio , dijo de hecho, que el « documento no servía para nada ».
Fuentes consultadas del departamento de Educación del Gobierno Vasco, a cuyo frente está Cristina Uriarte , han señalado que no entraron a valorar ninguno de los contenidos de los documentos. «Hablamos de cuestiones que son de competencia autonómica y en Euskadi ya estamos trabajando en cómo abordar el curso que viene, por lo que no procedía apoyar ningún acuerdo ya las competencias son nuestras».
Respecto al informe sobre medidas de higiene también fue rechazado por estas dos comunidades además de Cataluña. El departamento de Educación de la Generalitat ha señalado que el consejero «ha expresado su disgusto ante la presentación de un borrador no vinculante sobre la formalidad del documento oficial y ha insistido en el hecho de que, una vez que se haya superado el estado de alarma, como será en el comienzo del año académico 2020-2021, los poderes para emitir medidas de salud recaen en las propias autoridades de salud pública y en los organismos de la Generalitat ».
La consejera de Educación, Universidad y Formación Profesional, de Galicia, Carmen Pomar se unió al acuerdo de los 14 puntos pero ha rechazado romper grupos de alumnos planteadas en el borrador de medidas de higiene. «Considera que el mantenimiento de los grupos actuales, con las medidas de prevención de salud planificadas, representa una mayor seguridad socioemocional para que los estudiantes enfrenten el nuevo curso después de varios meses separados de sus pares regulares». Además, Pomar dijo que esta reducción de estudiantes por aula requeriría recursos que no podrían cubrirse con los fondos anunciados por el ministerio, ya que no se trata solo de expandir a los docentes, sino también de espacios educativos».
El documento establece, entre otras cuestiones, que en Educación Infantil y hasta 4º curso de Educación Primaria (incluido) se podrán establecer «grupos de conviencia estable» de 15 alumnos (y hasta un un máximo de 20). Se trata de pequeños grupos, «a modo de familia o convivientes», que no tengan que guardar la distancia mínima de un metro y medio de seguridad. A partir de 5º de Primaria los centros educativos calcularán la distancia entre puestos escolares y reorganizarán los espacios de forma que el alumnado cuente con una separación de al menos 1,5 metros.
El sindicato CSIF ha planteado en qué informe sanitario se basa el ministerio «hasta 4º de Primaria no haga falta distancia social», señaló Mario Gutiérrez, presidente de Educación del sindicato.
Madrid rechaza los 1,5 metros y Celaá dice que supondría incumplir la ley
El representante de la Comunidad de Madrid se ha negado a aceptar el documento de medidas de higiene porque ha dicho que el «escenario inicial debía ser de normalidad, pero el Gobierno impone un cambio sustancial del sistema educativo exigiendo 1,5 metros de distancia entre los alumnos . Nuestras aulas, nuestros profesores y los espacios de los que disponemos no están preparados para este sistema». En este sentido, la ministra de Educación respondió que «si Madrid no cumple la distancia de 1,5 metros, estaría incumpliendo la ley».
De hecho, el pasado 9 de junio se aprobó el real decreto ley de nueva normalidad, que señala que debe haber una distancia interpersonal de 1,5 metros en los mayores de 6 años para no usar mascarilla . La propuesta de crear grupos reducidos choca, asimismo, con la realidad de las aulas que cuentan con 25 alumnos. ¿Por qué? Porque los colegios que cumplan con dicho distanciamiento de 1,5 metros podrían atender más de 15 o 20 alumnos por grupo en espacios adecuados, pese a lo que dice Educación en su borrador y sin infringir la legislación. En consecuencia, la propuesta es más restrictiva y genera más confusión a la organización de los centros.
Ratios que no son ratios
En este mismo sentido, el consejero madrileño dijo que los grupos de convivencia «podrán ser acertados desde el punto de vista epidemiológico, pero que no son compatibles con la vida de un centro educativo. Al que se le haya ocurrido esto, no sabe cómo funciona un centro educativo y cómo son los alumnos de Infantil y Primaria. La cifra de un máximo de 20 alumnos por aula es letal para una vuelta normal al curso 2020-2021 », ha sentenciado Ossorio, quien ha incidido en que «no tenemos conocimiento de que este documento haya sido visto y aprobado en la Conferencia Intersectorial de Sanidad, por lo que nos encontramos ante un borrador, y por tanto, desconocemos su valor». Actualmente, el ratio de alumnos en Infantil y Primaria es de 25 alumnos por lo que dejarlo en 20 crearía claras dificultades y posibles desigualdades a la hora de reorganizar las aulas con esos 5 alumnos restantes.
En este sentido, Celaá negó en varias ocasiones (también lo hizo el secretario de Estado, Alejandro Tiana) que se tratara de ratios. «Hablamos de agrupaciones flexibles que funcionen a modo de familia. En esa burbuja o set o módulo pueden moverse con tranquilidad, sin necesidad de guardar la distancias de 1,5 metros. Es una alternativa que aporta Sanidad para trabajar la distancia con los niños pequeños. Es una alternativa, no son ratios sino agrupaciones en torno a 15-20 estudiantes y que Sanidad establece hasta 4º de Primaria ». A pesar de las declaraciones de Educación, la confusión persiste sobre cómo actuar con las actuales clases que cuentan ya con 25 alumnos escolarizados.
Castilla y León y Baleares dejan el borrador en «pausa»
Fuentes educativas de Castilla y León han señalado a ABC que han votado a favor del documento de 14 puntos, sin embargo, han dicho que trabajarán el documento de medidas de higiene con las autoridades sanitarias autonómicas para hacer aportaciones.
Por lo que respecta a la posición del Gobierno balear, que preside la socialista Francina Armengol , se ha mostrado favorable al citado documento de 14 puntos. En cuanto al borrador de medidas de higiene, el Govern estudiará las medidas sanitarias propuestas ahora, si bien varias de ellas ya habían sido defendidas recientemente por el consejero autonómico de Educación, Martí March, informa Josep María Aguiló .
Fondo de 2.000 millones
En cuanto a la transferencia de 2.000 millones de euros para las comunidades anunciadas por el presidente, Pedro Sánchez, que se destinarán a educación, la ministra dijo que «será tarea de cada comunidad decidir cómo lo invierte». Respecto a cuánto le corresponde a cada comunidad, Celaá ha dicho que «se está trabajando en los ministerios de Economía y Hacienda».
Ley «Celaá»
Preguntada por sus opiniones respecto a las críticas de la enseñanza concertada respecto a la tramitación de la ley educativa LOMLOE y si no sería preferible esperar a la vuelta a la normalidad para proseguir la tramitación en el Parlamento, Celaá dijo que la «tramitación empezó empezó antes de la pandemia, ha tenido siete ampliaciones de plazo y obviamente lo democrático es permitir que los proyectos de ley se tramiten ».
«No tengo constancia»
Preguntada por las denuncias del sindicato CSIF sobre profesores que reciben presiones para que aprueben a los alumnos, sobre todo de Bachillerato, y así puedan llegar a hacer la EBAU, Celaá ha dicho «no tener constancia» del asunto y apeló a la responsabilidad de los docentes.