Una madre relata la violación y el asesinato de su hija de cuatro años: «Tenía el hígado deshecho»

Valentina García perdió la vida a manos de la pareja de su madre, que violó y maltrató a la pequeña hasta asesinarla

Valentina, la niña mexicana de 4 años que fue violada y asesinada

ABC

El 26 de junio de 2018, Valentina García , una niña mexicana de 4 años, fue violada y asesinada brutalmente por la pareja de su madre. Ahora es ella quien cuenta el horror y la culpa que rodean al día en que perdió a su pequeña, en una entrevista con «Vice».

Valentina nació el 29 de enero de 2014 en Morelia, Michoacán . Su madre y su padre estaban locos de amor por ella. Aunque se separaron poco después, siempre mantuvieron una buena relación como padres de la niña: «Él era el mejor papá que pudo tener, la amaba, la amábamos, y aunque preferimos separarnos, la relación como padres no la perdimos».

Brenda dedicaba entonces su vida a trabajar para mantener a Valeria, dejándola en la guardería cuando el horario laboral no le permitía estar con ella: «Siempre quise darle lo mejor. Le compraba cosas muy bonitas y los mejores momentos de mi vida los pasaba con ella», relata.

Fue en 2017 cuando Diego apareció en su vida. Brenda y él se conocieron a través del trabajo, y empezaron una relación al poco tiempo. «Al principio él era muy amable, lindo conmigo y la niña, nunca vi que fuera un mal hombre», recuerda Brenda. Cuando se fueron a vivir juntos en marzo de 2018, las cosas cambiaron.

Brenda cuenta que Diego le quitó el móvil y la obligó a quedarse en casa mientras él se ocupaba de los gastos. Poco a poco, fue aislándola de toda su familia y amigos, y comenzó a pegarle cuando tenía contacto con ellos. Los maltratos se transmitieron a Valeria: «Ahí sí le tenía mucho miedo, prefería hacer lo que pidiera con tal de que no lastimará a mi niña», asegura Brenda.

Debido a la pérdida de empleo de Diego, Brenda se vio obligada a volver a trabajar para poder mantener a su niña. Aquel 25 de junio, tuvo que sacar a Valeria de la guardería porque no podía permitirse pagarla: « Tenía que trabajar , Frida, no podía dejar a mi hija sin comer», cuenta Brenda a la periodista.

El 26 de junio quedaría marcado en su memoria para siempre. Era el segundo día de trabajo de Brenda y aún no se había atrevido a pedirle a su jefe que le permitiera llevarse a la niña al trabajo, por lo que Valeria se quedó al cuidado de Diego: « Fue el peor día de mi vida », recuerda.

«Brenda, tienes que venir, Valeria se ha caído y Diego va a llevarla a la clínica», fueron las palabras que escuchó la madre de la niña por teléfono durante la llamada que le hizo la hermana de su pareja. Su jefe le dejó dinero y corrió a coger un taxi para llegar cuanto antes a la clínica.

«Todo va a estar bien, mi amor», le dijo Diego al verla llegar. Pero no era así. La niña estaba tan grave que tuvieron que trasladarla al Hospital Infantil de Morelia . Allí fue donde Brenda pudo por fin ver a su hija, conectada a una máquina de oxígeno. Entonces comenzaron los interrogatorios para descubrir qué había pasado y por qué.

Valentina fue ingresada en Terapia Intensiva: «Ahí fue donde supe todo lo que tenía: tres fracturas en el cráneo, el hígado deshecho , fractura en la cadera, hemorragia interna, golpes en todo el cuerpo y mordidas», relata Brenda.

Cuando el padre biológico de Valeria, su abuela y sus tíos llegaron, buscaron a Diego para saber qué había pasado. Él no respondía, y acabaron golpeándole hasta hacerle caer al suelo. Desde allí, miró con odio a Brenda: «Fue la última vez que lo vi», cuenta.

En el Ministerio Público, dijeron a Brenda que el hospital no había notificado los hechos: «Para ellos, yo era la culpable ». Valeria falleció aquella madrugada, y todo lo que pudo hacer su madre fue despedirse de ella. Ni siquiera pudo permanecer durante todo el entierro de su hija, pues tenía que estar con las autoridades.

La llevaron a Delitos Sexuales , y allí se enteró de que Valeria había sido violada. «La investigadora me dijo: 'Tú sabías que él la violaba, dime la verdad o a la que me voy a chingar es a ti porque es a la que tenemos aquí'», recuerda Brenda. Diego fue inmediatamente liberado. «Quiero justicia , porque necesito que la gente me ayude a hacerle justicia a mi bebé», reconoce Brenda durante la entrevista. Es la primera que ofrece desde que perdió a su hija.

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