El Kremlin riñe a los rusos por no vacunarse y les culpabiliza del actual repunte de Covid

Las autoridades rusas han reconocido que la campaña de vacunación ha fracasado, pero culpabilizan de ello a la propia población por ser reacia a inocularse el medicamento inmunizador. «El problema es que los ciudadanos no han tomado conciencia », de la necesidad de ponerse la vacuna, declaró ayer el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov. Según sus palabras, «estamos en una situación peor que la de toda una serie de países europeos en lo que respecta a la vacunación».

Peskov, que él mismo no se ha vacunado porque sostiene que tiene todavía muchos anticuerpos tras pasar la enfermedad en mayo de 2020, señaló que la situación en Rusia se está agravando «por el impuso de cepas más agresivas (…) hay más gente que cae enferma, esa es la realidad actual». El número de rusos que se ha puesto las dos dosis de la vacun a apenas supera los 49 millones cuando la población del país es de 144 millones.

Rusia ha vuelto a rebasar este viernes su cifra máxima de contagios diarios desde que se desató la enfermedad, en total 37.141, y también de casos letales con 1.064 decesos en un solo día. Moscú también batió el récord de contagios (8.166) y de fallecimientos (79). El total de infectados hasta ahora en Rusia se sitúa en 8.168.305 y el de muertos en 228.453

El alcalde de Moscú, Serguéi Sobianin, ordenó el jueves el cierre de todos los servicios «no esenciales» entre el 28 de octubre y el 7 de noviembre para tratar de detener la ola de contagios. Podrán seguir desarrollando su actividad solamente los establecimientos dedicados a la venta de «medicamentos, productos de alimentación y de primera necesidad». Los teatros, museos y el circo, no obstante, sí podrán abrir sus puertas durante estos once días aunque con un aforo del 50% y siempre y cuando los visitantes estén en posesión del correspondiente código QR, que se extiende solamente a quienes estén vacunados, hayan pasado la enfermedad o presenten un test PCR.

El presidente Vládimir Putin, por su parte, decretó el miércoles que el periodo comprendido entre el 30 de octubre y el 7 de noviembre sean días festivos retribuidos, medida ya adoptada antes y que, según Sobianin, contribuye a que descienda la incidencia de la enfermedad. El alcalde moscovita ordenó además el martes que los mayores de 60 años no vacunados y que no hayan contraído el virus o hayan pasado la enfermedad hace ya más de seis meses vuelvan a confinarse en sus domicilios. La medida estará vigente entre el próximo 25 de octubre y el 25 de febrero de 2022.