La Justicia niega a un médico la custodia compartida de su hijo por sus guardias
El fallo basa su decisión en las tres guardias semanales que el facultativo realiza en un hospital a dos horas de su casa
Las dificultades para conciliar la vida laboral y familiar se ha convertido en uno de los grandes obstáculos a la hora de reclamar la custodia compartida de los hijos tras un divorcio . Así lo prueba una sentencia de la sección número 2 de la Audiencia Provincial de Badajoz. El fallo -fechado el 31 de octubre de 2019- niega a un médico la custodia compartida de su hijo de diez años por las tres guardias semanales que el facultativo realiza en un hospital a dos horas de viaje de su casa.
El facultativo, de origen brasileño se separó de su mujer en 2013 después de 10 años de relación. En ese momento ambos acordaron que el niño quedara a cargo de su madre, fijándose una pensión de alimentos de 500 euros mensuales y un régimen de visitas a favor del padre. El médico entonces trabajaba en una clínica privada en Badajoz que compaginaba con guardias de 24 horas en dos hospitales en Portugal, a más de 200 km de su casa, mientras que la mujer -que era visitadora médica- consiguió un horario de 8 a 15 horas.
Cuatro años después, en febrero de 2017, el padre interpuso una demanda ante el juzgado número 4 de Badajoz para solicitar la modificación de esas medidas , con el objetivo de poder pasar a tener la guarda de forma semanal y rebajar la pensión a la mitad. Su demanda fue desestimada en febrero de 2019, pero el médico decidió apelar ante la Audiencia Provincial de Badajoz. Este tribunal también desestimó su recurso. «Ya no iremos al Tribunal Supremo», ha indicado a ABC su letrado José Carlos Marín Larios.
«Un buen padre»
La Audiencia Provincial confirma el fallo del juzgado número 4 de Badajoz, al señalar que el médico «es un buen padre» y demuestra «habilidad e idoneidad para cumplir con su función parental», sin embargo, «el problema son los inconvenientes derivados de su actual situación profesional» . En este sentido, señala que la propuesta de quedarse con el niño durante semanas alternadas no es «errática», al recordar que la ocupación laboral de los progenitores sí puede convertirse en «un obstáculo para el buen funcionamiento de la custodia compartida». Sin embargo, apostilla que este régimen «no está previsto solo para progenitores desocupados o empleados con horarios flexibles».
«Sí, los camareros, dependientes, repartidores, médicos de urgencias, etcétera también tienen derecho a disfrutar de un régimen tanto de custodia exclusiva como de custodia compartid a. No hay en general profesiones y oficios que, por sí solos, excluyan la custodia de los menores », apunta el tribunal.
El padre había alegado en su recurso que al igual que su ex mujer delegaba en terceras personas el cuidado del menor, él también tenía pensado que sus ausencias fueran suplidas por su actual pareja, que además espera un hijo.
«Estar con los hijos»
El Juzgado, sin embargo, entiende que si bien no es obstáculo el ayudarse de familiares o terceros, eso no supone nunca delegar en ellos totalmente el cuidado de los hijos pues hay deberes parentales que son «personalísimos e indelegables». «Uno de los deberes básicos de los padres -insiste- es simplemente estar con los hijos».
Por todo ello, este tribunal que denegó hace unos meses la guarda conjunta de sus hijos a un camarero por sus largas jornadas laborales , resuelve que «el interés del menor está mejor garantizado manteniendo el régimen de custodia monoparental pactado en el convenio y que se ha desarrollado hasta ahora de forma satisfactoria».
Para la Asociación Española de Padres Divorciados (Asepadi), el listón en las custodias compartidas «se pone muy alto en el caso de los padres». «La vara de medir es muy diferentes. Si una mujer se vale de sus familiares para el cuidado de sus hijos es una luchadora, pero si es un padre es porque no es capaz de hacerse cargo de sus hijos», denuncia el abogado de Asepadi, Diego Rodríguez, quien recuerda que las jornadas laborales «son las que son» y «se amplían cada vez más tanto para hombres como para mujeres». Además asevera que en el 99,9% de los casos en los que el padre solicita la custodia compartida es para «implicarse en la educación de sus hijos y no para reducir la pensión de alimentos».
La psicóloga y directora técnica de Atyme, Trinidad Bernal, también señala que basarse hoy en los horarios de trabajo para determinar una custodia compartida es «difícil de entender» porque «seguramente la jornada ya era así antes de separarse» . Para esta especialista en mediación familar, lo que «los padres necesitan es poder cuidar de sus hijos».
«Hay que hacer un estudio más detallado de cada caso pero negar custodias compartidas porque los abuelos ayudan a los padres es absurdo. Es lo que ocurre en la vida cotidiana de las parejas sin separarse. ¿Por qué vamos a imponerles una regla diferente después de separarse? Eso es complicarles la existencia», asegura esta especialista en mediación familiar, quien aboga por hablar de «patria potestad» en lugar de «custodia compartida» para evitar confusiones.
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