La jubilación en tiempos de selfies

Los centros de mayores ofrecen un abanico de talleres para que los mayores de 65 disfruten de su tiempo de ocio y mantengan una vida social activa

Gente mayor contemplando el mar ABC

Francisco Valente

Carla Delicado Trapero , Educadora Social y Técnica de Animación Sociocultural del Centro Municipal de Mayores Carmen Laforet de Ciudad Lineal, expresa convencida que el objetivo principal de la institución es generar un espacio para que los jubilados continúen activos y en sociabilidad plena . España es un país envejecido y con un gran número de personas centenarias. Según el Instituto Nacional de Estadística (INE) existen en la actualidad alrededor de 2 millones de personas mayores de 65 años que viven solas en el país. Los centros de mayores se constituyen como un recurso para transitar esta etapa de la vida que muchas veces se vive de manera aislada.

Delicado Trapero, nacida hace 37 años en el barrio madrileño de Vallecas, asume su trabajo con vocación y coordina talleres socioculturales para promover la interacción entre los socios y mejorar la calidad de vida de los mayores a través de la participación activa . La entrevistada cuenta con un vasto recorrido trabajando con niños, jóvenes y mayores, y asegura que es sumamente gratificante poder ayudar a la gente con su trabajo. La profesional aprovecha la oportunidad para desmitificar la idea de centro de mayores como «aparcaabuelos» y cuenta sus experiencias con gente que ha logrado cambios significativos en su estado de ánimo gracias a las actividades.

¿Cree en el Centro de Mayores como un espacio de socialización?

Si. Desde mi perspectiva nosotros somos un nexo. Proponemos actividades para convocar a la gente y que se conozcan entre sí. Lamentablemente la soledad es una característica de la población mayor, se sienten aislados y, por distintas razones, las familias muchas veces no les dedican el tiempo suficiente . Nosotros hacemos un trabajo social como espacio de vinculación, intentamos generar un sitio para que nuestros mayores sociabilicen y no se sientan solos. Los propios socios dicen que venir aquí es como la escuela para los niños.

¿Qué es lo primero que se hace con una persona que se acerca al Centro?

Lo primero es informarle sobre los talleres que brindamos y sobre las posibilidades de ocio y actividades culturales que ofrecemos, porque muchos todavía conservan la antigua idea y piensan el Centro como un «aparcaviejos», como un lugar donde solo se viene a jugar a las cartas, y no es así. Se les pregunta qué es lo que le gusta y se buscan actividades acorde a su perfil. De repente ven que tienen una oferta de ocio muy amplia donde pueden desarrollar una serie de actividades, y que incluso ellos pueden ser voluntarios y brindar talleres para compartir sus conocimientos con los demás. Desde un primer momento es importante dejar en claro que es un sitio para mantenerse activo, para conocer gente y para disfrutar del tiempo libre.

Carla Delicado en el Centro Municipal de Mayores Carmen Laforet

¿De dónde viene el concepto del centro de mayores como «depósito de abuelos»?

Los centros de mayores son una continuación de los Clubs de Jubilados. Antes los intereses de la tercera edad eran distintos, ahora la gente de 65 años es mucho más activa demanda mucho más de nuestra parte, nos obliga a ser creativo en el diseño de las actividades. El proceso de cambio ha llevado años, y aún hoy cuesta concienciar a la gente sobre lo que hacemos aquí; muchos lo siguen viendo como un lugar donde la familia «deja a los viejos». El boca en boca sobre lo que intentamos hacer desde aquí es muy importante, pero si la gente no se acerca a informarse es muy difícil llegar con la información a toda la población. Cuando vienen y les cuentas todas las actividades que tenemos se quedan sorprendidos.

¿Y cómo se acercan?

Hay casos distintos. Por un lado están los propios mayores que vienen solos, con la tarjeta en mano, y te dicen que están recién jubilados y que les gustaría saber qué cosas le ofrece el Centro. Otra variante es cuando vienen los hijos a preguntar qué actividades ofrecemos porque les preocupa que sus padres estén todos los días solos encerrados en casa mirando la televisión, y les gustaría que acudiesen a un lugar de socialización. Es bueno transmitir que funcionamos como un centro cultural cualquiera, que más allá de los talleres funcionamos como un recurso del Ayuntamiento para que los mayores puedan venir en cualquier momento, estamos abiertos todos los días de 9 a 18. Pueden venir a almorzar, a tomar un café, a las actividades; en fin, a compartir .

¿Siempre has trabajado con mayores?

Comencé con prácticas en una asociación de mi barrio con chavales en situación de riesgo social. Trabajé como voluntaria en instituciones con niños y adolescentes. Luego comencé a coordinar equipos. Después de seis años en la asociación acabé muy cansada porque es un trabajo muy desgastante . Cuando terminé la carrera de Educación Social empecé a trabajar con empresas y estuve en una asociación para drogodependientes en fase de no consumo. También estuve trabajando con mayores en el distrito de La Latina y ahora hace seis años que estoy aquí en Carmen Laforet. Si tengo que trabajar de otra cosa por necesidad lo hago sin problemas, pero a mí me gusta lo social. Lo mío es trabajar con personas.

¿De dónde viene su vocación por el trabajo social?

Eso siempre lo he tenido claro. Mis padres y su entorno siempre han luchado por fomentar espacios educativos para formar personas no solo en el plano intelectual sino de manera integral. Además, fui al colegio Trabenco-Pozo y me formé con pedagogías diferentes, muchas de las cuales se están aplicando hoy en día. En aquel momento se lo cuestionaba porque la mayoría de los alumnos no respondíamos de la mejor manera en lo académico cuando ingresábamos al Instituto, pero si nos caracterizamos por la formación en lo social. Durante mis momentos como estudiante he tenido la suerte de tener grandes pedagogos que me han inculcado valores de trabajo en equipo , que me han enseñado que la diferencia es parte de la vida y el respeto por nuestro entorno. Yo nací en el barrio de Vallecas y vengo de una familia humilde y veo en mí todos los valores que me han trasmitido mis padres, entre ellos el esfuerzo, la constancia, la lucha, la pasión por la familia y el trabajo.

¿El trato diario con personas le resulta gratificante?

En mi caso si porque hago lo que me gusta. Si es cierto que económicamente solo da para vivir con lo justo . Es un trabajo que te tiene que agradar mucho porque si no es imposible de sostener en el tiempo, es muy vocacional. Muchas veces, sobre todo trabajando con niños, los objetivos a corto plazo no se ven y resulta frustrante. Otras veces es casi imperceptible porque es de acompañamiento. En el caso del Centro de Mayores lo mejor es ver como las personas salen de sus actividades supercontentos, o cuando recibes a una persona deprimida y lo ayudas a transitar el proceso, lo acompañas en la resocialización, a encontrar su lugar y a sentirse reconocido por los demás. Uno se siente bien cuando ayuda a los demás, es ahí donde siento que he hecho bien mi trabajo.

Fachada del Centro Municipal de Mayores en Ciudad Lineal F. V

¿Cree que es importante el grupo de trabajo?

Yo he tenido la suerte de haberme encontrado con grandes profesionales, compañeros/as y amigos/as que me han servido y me sirven de referencia para el desarrollo de mi actividad. Grandes profesionales que han hecho y hacen una apuesta por un cambio social en las realidades donde intervenimos, facilitando y acompañando procesos y problemáticas complejas, diseñando proyectos de intervención comunitario donde visibilizar todos los recursos y crear redes de trabajo para mejorar un sistema que a veces no es tan justo. Esto no es un trabajo individual , intervienen técnicos municipales, técnicos de animación, responsables del programa, monitores/as de actividades, auxiliares de información de los centros, personal de cafetería, peluquería, podologia, limpieza; profesionales con los que coordinamos y desarrollamos una forma de trabajo en la que creemos.

¿Qué siente al final del día?

Es un trabajo muy agotador, pero me siento afortunada y agradecida de formar parte de un equipo amplio de voluntarios/as que dedican su tiempo y conocimientos de forma cercana y afectiva para que otros mayores encuentren un lugar de convivencia donde el objetivo es evitar situaciones de soledad y aislamiento. Ningún mayor debería estar solo . El objetivo del Centro de Mayores es que no haya situaciones de exclusión y que cada persona lo sienta como un espacio propio.

La jubilación en tiempos de selfies

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