Creía que tenía Covid, se hizo la «prueba del vaso» y descubrió que era meningitis mortal: «Tenía 1 probabilidad entre 10»
Una estudiante escocesa de 19 años pensó que tenía Covid-19 porque sus compañeros habían dado positivo, pero resultó ser meningitis
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Alice Jenkins se despertó el 18 de mayo con dolor en las extremidades y fiebre, y asumió que tenía Covid, ya que sus compañeros de residencia de la Universidad de Edimburgo se habían contagiado la semana anterior.
Los estudiantes estaban planeando una fiesta después de que terminaran los exámenes y se suponía que irían de discotecas esa noche, pero Alice pasó todo el día durmiendo y, finalmente, habló por Facetime con su madre, Sarah, de 58 años, quejándose de que se sentía mal.
Alice, de Esher, Surrey, en el sur de Inglaterra, atribuyó el dolor muscular a una caída mientras jugaba baloncesto unos días antes, pero cuando se despertó de una siesta, estaba empapada en sudor y tenía un sarpullido.
Su madre le dijo que hiciera una «prueba del vaso» : presionar un vaso contra la erupción para ver si desaparecía. Cuando no fue así, le dijo a su hija que llamara a emergencias, a lo que en el Reino Unido se llega marcando el 999.
Sarah, que trabaja como magistrada, estaba familiarizada con los síntomas de la meningitis ya que la hija de un vecino había muerto a los 14 años de esa infección. Su rápida reacción hizo que Alice, que estudia filosofía, política y economía, pudiera recibir tratamiento médico de inmediato, lo que significa que no ha sufrido daños duraderos, a diferencia de muchos jóvenes que pueden terminar con pérdida de audición, parálisis o daño cerebral a causa de la enfermedad.
A Alice le daba vergüenza llamar al 999 para pedir ayuda, así que una amiga lo hizo por ella. La llevaron al hospital, donde su estado se agravó tanto que quedó inconsciente, por lo que cree que la experiencia fue más angustiosa para otras personas, ya que apenas puede recordarla.
El 19 de mayo, la llevaron a la unidad de enfermedades infecciosas del Western General Hospital y la dieron de alta el 24 de mayo. Dijo que después experimentó un ligero dolor de cabeza y que necesitará una prueba de audición en un mes.
Ella y su madre, Sarah, quieren concienciar a otros jóvenes sobre los riesgos de la enfermedad mortal, que Alice contrajo cuatro meses después de que expirara su vacuna y que afecta especialmente a los adolescentes. «Si no hubiera tenido la erupción, no habría ido al hospital, todo lo que tenía era dolor en las extremidades y fiebre», explica la joven. «Los síntomas típicos de la meningitis, como rigidez en el cuello y malestar, no comenzaron hasta que estuve en el hospital».
En el hospital, una prueba de punción lumbar diagnosticó meningococo del grupo B, contra el que Alice había sido vacunada alrededor de los 14 años. Por eso, insta a otros jóvenes a verificar si sus vacunas han expirado y ponerse un refuerzo si es así. «Mis posibilidades eran una entre diez, pero ahora me siento completamente yo misma», comenta.
La meningitis es una inflamación del cerebro que se puede propagar al besar, estornudar y toser, aunque Alice le afirmó a 'Public Health Scotland' que no tenía idea de dónde podría haberla contraído.
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