Los obispos vascos dan la cara
Desde hace tiempo, al menos en España, echábamos de menos que alguien en la Iglesia, además de recordarnos lo obvio, nos ofreciera horizontes amplios de significado
Desde hace tiempo, al menos en España, echábamos de menos que alguien en la Iglesia, además de recordarnos lo obvio, nos ofreciera horizontes amplios de significado. Es necesario toparnos con una Iglesia que no solo sabe hacer, sino también decir, dar razones del sentido de su ejemplar práctica caritativa. Pues ya tenemos a los obispos de las diócesis vascas, junto con los de Pamplona, con un documento exhaustivo titulado «Bienaventuranzas en tiempos de pandemia. Ante la crisis sanitaria, económica y social a causa de la Covid-19».
Ustedes se preguntarán por qué los obispos vascos y los de Navarra y no otros obispos o todos los obispos. Quizá porque la colegialidad, ahora se dice sinodalidad, y la comunión efectiva por esos lares, no es un mero lema publicitario sino una práctica real. Lo que está claro es que esta pastoral es el primer, y el único hasta el momento, texto de esta naturaleza con el que contamos.
Los obispos no han caído en la tentación de hablar de todo , de lo divino y de lo humano, aunque hablen de Dios y de la humanidad. Arrancan de una sólida exégesis sobre cómo Dios cuida de su creación, del hombre y de la mujer. Abordan el problema del mal en la historia. Sin recurrir a los habituales lugares comunes, la pastoral ofrece respuestas adecuadas a las preguntas, aparentemente contradictorias, que nos hecho durante este tiempo pasado. ¿Cómo es posible que si Dios quiere el bien de sus criaturas permita la muerte, el mal, el sufrimiento, el final del inocente? ¿Tiene algún sentido lo que nos está pasando? ¿Quiénes saldrán beneficiados? ¿Qué papel juega la libertad personal? ¿Qué nos quiere decir Dios?¿Cómo debemos afrontar esta crisis?
El texto de los obispos baja también a la arena, se enfanga a la hora de sacar algunas conclusiones de nuestra inmediata situación. Por ejemplo, cuando se refiere a los límites de las restricciones a las libertades personales o cuando reivindica las libertades de conciencia, de religión, de culto y de expresión. O cuando hablan de la política y los políticos. ¡Cómo han cambiado los obispos vascos!