La Iglesia no traiciona a las mujeres

Convertir el sexo no solo en un deseo sino en una ficción traerá no poco sufrimiento

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El informe del anteproyecto de ley para la igualdad real y efectiva de las personas Trans, la famosa Ley Trans, supone una evidente traición del PSOE a las mujeres y al movimiento feminista. Nos enfrentamos a una ley que, si se aprueba en los términos que conocemos, desata un agresivo proceso de disolución antropológica. Convertir el sexo no solo en un deseo sino en una ficción traerá no poco sufrimiento.

Esta semana, en los micrófonos de la COPE, el que fuera presidente del Foro de la Familia, Benigno Blanco, explicó con claridad las consecuencias de este proyecto legislativo. Una ley que parte del supuesto de que el sexo no es definido por nuestra biología genética o morfológica sino por la subjetividad de cada uno, lo que cada uno siente de sí mismo, convierte el deseo en un derecho. En segundo lugar, respecto al caso de que se pueda cambiar de sexo con solo rellenar un formulario en el registro civil, fomenta, contra de la evidencia científica, los tratamientos de hormonación a menores para cambiar el sexo. Suecia o Gran Bretaña son dos ejemplos de países que ya han dado marcha atrás. Por último, desprotege a los menores de edad que tienen problemas de identidad sexual o disforia de género dado que prohíbe el asesoramiento médico y técnico.

Al resignificar el concepto «mujeres», se permite que varones autoidentificados como mujeres accedan al deporte femenino, a las cuotas paritarias de representación, a las ayudas previstas para mujeres, e incluso que varones condenados por agresiones sexuales puedan cambiar su sexo legal y acceder a las prisiones de mujeres… Por lo tanto, se diluyen las leyes políticas específicas que defienden los derechos de las mujeres. Y, no lo olvidemos, hay una voluntad de mordaza del texto que se hace patente en el capítulo de sanciones del Anteproyecto.

Resulta curioso que, si en esto, el PSOE puede encontrar el apoyo de la Iglesia, y de quien tenga un mínimo sentido común, no se constituya una alianza para la defensa de la mujer en la sociedad española . Quizá sea una buena iniciativa para algún grupo cristiano.

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