Comienza el acoso a la Iglesia

La obsesión de Calvo con la Iglesia es tal que la neutralidad del Estado caduca cada vez que habla

Ernesto Agudo

Esta funcionalidad es sólo para registrados

No hace falta ser un Iván Redondo para entender que el Gobierno social-comunista ha activado a su entente en el Tribunal de Cuentas para presionar y acosar a la Iglesia católica. Una primer movimiento en la cuestión de los dineros, que siempre le traen a la Iglesia problemas de imagen pública. Máxime si está por medio una radio o una televisión, medios que suelen poner muy nerviosos a los gobiernos de turno.

En España la campaña relacionada con el sexo, la pederastia, no ha funcionado como algunos hubieran deseado . Hay que pasar al siguiente capítulo. El Gobierno tiene prisa para dejar claro cuál es su modelo de sociedad y cómo entiende la libertad religiosa. Pero no va a intensificar en estos primeros compases el ataque directo a la Iglesia. Esperará a que se celebren las próximas elecciones autonómicas y a que la Iglesia católica tenga un nuevo presidente en la Conferencia Episcopal. Por cierto, que en esta cuestión la inquietud del Gobierno en estos días es que no salga el candidato que considera más favorable, o más «bizcochable» que se dice ahora. De esto habrá que hablar en otro momento.

La obsesión de la vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo, con la Iglesia, en temas como el IBI, las inmatriculaciones, el control de las cuentas y, sobre todo, lo referido a la catedral de Córdoba, es tal que la neutralidad del Estado caduca cada vez que habla. ¿Para qué denunciar los Acuerdos Iglesia-Estado? La vía más eficaz es la confrontación que haga evidente la última consecuencia. Utilizar la circunvalación del conflicto para llegar al centro.

La instrumentalización del Tribunal de Cuentas no se entendería si el Gobierno hubiera tenido la más mínina voluntad de cumplir lo que dice el protocolo adicional del Acuerdo Iglesia-Estado sobre asuntos económicos y el Intercambio de notas de diciembre 2006 que regula el nuevo sistema. O el artículo VI del Acuerdo sobre Asuntos Económicos sobre cómo proceder cuando haya dudas o dificultades desde la cooperación, independencia mutua y libertad religiosa. Primer ataque serio, en esta materia, a la libertad religiosa y a la Iglesia.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación