«The Guardian» ficha como columnista a la exdirectora «The New York Times»
Jill Abramson publicará cada quince días una columna sobre temas de la actualidad política y social de Estados Unidos
![Jill Abramson, en el centro de la imagen, junto a sus compañeros de The New York Times](https://s2.abcstatics.com/media/sociedad/2016/03/29/jill-abransom--620x349.jpg)
El diario laborista británico «The Guardian» ha contratado como columnista a la periodista neoyorquina Jill Abramson, de 62 años, que fue en su día la primera mujer al frente de «The New York Times» y lo dirigió entre septiembre de 2011 y mayo de 2014, cuando fue objeto de un cese fulminante por parte de la familia editora Sulzberger.
Abramson ya venía escribiendo en el rotativo inglés sobre la precampaña electoral estadounidense. Ahora formaliza su acuerdo con dos columnas por semana, de temas de política y sociedad. El periódico ha destacado que en sus cuarenta años de carrera ha supuesto un ejemplo para las mujeres periodistas y también ha ensalzado su alto conocimiento de las relaciones de los medios y la política en Estados Unidos.
El fichaje llega justo después de que «The Guardian» anunciase el despido de 250 trabajadores para intentar cumplir su objetivo de recortar sus gastos en un 20%. Aunque está apoyado por el Scott Trust, con un modelo de fundación que apuntala su sostenibilidad, el periódico perdió 74,7 millones de euros el año pasado. Las cifras indican que no está siendo capaz de rentabilizar su condición de ser el tercer periódico digital más visto del mundo en lengua inglesa. El primero es el también británico «Daily Mail» y el segundo, «The New York Times». El diario laborista ofrece gratis sus contenidos digitales. Antes del recorte, el Grupo Guardian contaba con 1.960 empleados, 750 en la parte editorial.
Jill Abramson fue cesada en medio de la controversia hace dos años. Poco antes de su destitución, la revista «Politico» publicó un duro reportaje citando fuentes anónimas de la redacción que la presentaban como «una persona imposible» y «muy, muy impopular». Abramson ha reconocido que leerlo la hizo llorar. Fuentes próximas a ella argumentan sin embargo que el despido tuvo que ver con sus reclamaciones salariales en contra de las diferencias entre hombres y mujeres. Según esta versión, descubrió que cobraba menos y tenía un plan de pensiones más bajo que su predecesor, Bill Keller, y al elevar su queja a la propiedad fue despedida.
Judía neoyorquina licenciada en Harvard, recaló en NYT en 1997 y antes había despuntado como periodista de investigación en «The Wall Street Journal».