Italia se enfrenta hoy a un nuevo y duro confinamiento para frenar el Covid

Afecta a 42 millones de personas y solo estarán permitidas las actividades esenciales

Personas reunidas en terrazas en Roma un día antes de imponerse nuevas medidas restrictivas REUTERS

Esta funcionalidad es sólo para registrados

La mayor parte de las regiones italianas entran hoy en zona roja, lo que supone en la práctica un confinamiento, salvo para las actividades esenciales. El Gobierno de Mario Draghi tuvo que aprobar el pasado viernes nuevas medidas ante el crecimiento de la curva epidemiológica y el empeoramiento de la situación sanitaria , sobre todo por la variantes del coronavirus.

De las veinte regiones italianas, tres cuartas partes del país, con 42 millones de personas, estarán en zona roja (color que se aplica a las áreas de riesgo), viéndose afectadas una docena de regiones, entre ellas Lombardía, Campania, Emilia Romaña, Friuli Venezia Giulia, Lazio, Piamonte y Véneto . El resto permanecen en zona naranja (riesgo medio alto). Solo Cerdeña quedará en zona blanca. La zona roja se aplica de forma automática a las regiones que superan los 250 contagiados por cada 100.000 habitantes. En Semana Santa, desde el sábado hasta el lunes de Pascua (los días 3, 4 y 5 de abril) todo el país será declarado zona roja.

Mario Draghi ha impuesto la línea de la prudencia: «Se han adoptado las medidas en base a evidencias científicas, los datos requieren precaución», dijo el primer ministro. La media de contagios en los últimos días es de unos 25.000 (desde el inicio de la pandemia son 3.223.000). Se considera que el pico de los contagios se alcance a final de mes, con una cifra que podría aproximarse a los 40.000. En los últimos días, la media de fallecidos supera los 300 diarios, con un total de 102.145 víctimas, según datos ofrecidos el domingo por el Ministerio de Sanidad. En los hospitales de muchas ciudades ha aumentado la alarma y solamente aceptan hospitalizaciones urgentes. El Gobierno ha pedido un último esfuerzo, tres semanas de sacrificios con la esperanza de vencer la batalla contra el Covid.

Cierre de colegios

En las regiones en zona roja, no se podrá salir de casa, salvo con una autocertificación justificando que se hace por necesidades de trabajo, de salud y otras emergencias. Las escuelas se cierran. Estarán abiertos supermercados, tiendas de alimentación, farmacias, librerías y quioscos. Permanecerán cerrados bares y restaurantes; solo se les permitirá vender comida para llevar hasta las 22 horas en el caso de los restaurantes, y hasta las 18 en el de los bares. Igualmente, cierran peluquerías y centros estéticos. En las regiones en zona naranja se puede salir de casa desde las 5 hasta las 22, pero dentro del propio municipio. Bares y restaurantes estarán cerrados, pero pueden vender comida para llevar, hasta las 18 los bares, y las 22 los restaurantes . Estarán abiertas las peluquerías y centros estéticos. Es posible realizar actividades deportivas al aire libre. El desplazamiento a la segunda residencia también está permitido, siempre que no se encuentre en una zona roja.

Inmunizados en septiembre

Durante este periodo de casi confinamiento de los ciudadanos, el Gobierno aprovechará para acelerar la campaña de vacunación. La receta de Draghi es poner en primer lugar la salud de los italianos, y al tiempo que se resuelve la emergencia sanitaria relanzar la economía. Es una receta que Draghi copia del presidente estadounidense Joseph Biden. Todo se jugará en los dos próximos meses. Draghi pretende triplicar la vacunación, pasando de unas 175.000 dosis diarias a superar las 500.000 .

La clave está en disponer de las vacunas, pero el Gobierno confía en alcanzar la inmunidad colectiva el 15 de septiembre, fecha en que Italia verá la luz al final del túnel. Entonces se logrará «la cobertura del 80% de la población, incluidos los menores de 16 años», según especifica el nuevo plan nacional de vacunación difundido este fin de semana por el general Francesco Figliuolo , el nuevo comisario para la emergencia Covid. Se trata de un plan muy ambicioso, que ve implicados al Ejército, carabineros, fuerzas de policía, bomberos, 120.000 médicos. Se utilizarán farmacias y hasta escuelas y parroquias que han puesto a disposición los obispos.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación