Italia cancela incluso todos sus ritos, salvo el de acudir a los quioscos a comprar el periódico

En Italia se cancelan hasta los más antiguos ritos , pero permanece el que para muchas personas con ansia de cultura y de información constituye también un rito: Ir a un quiosco para comprar el periódico. Seguramente nada será igual en Italia después de esta epidemia del coronavirus. El país está cambiando radicaLmente para habituarse a la rigurosa normativa que impone el gobierno. Italia ha cancelado incluso el que seguramente es el rito más antiguo de la humanidad: El despedir a los propios seres queridos. La mayor parte de los que se están yendo al otro mundo son personas ancianas . Hasta el día 11 de marzo los fallecidos en Italia por el coronavirus fueron 827 . Pero no son un simple número. También en cada una de ellas y a su alrededor hay un mundo de afectos y dejan un enorme vacío en sus familias. Se marcharon sin un funeral y sin la presencia de amigos y familiares, salvo uno o dos allegados, por las disposiciones de aislamiento decretadas por el gobierno.

En un país en el que todo se cierre, salvo servicios básicos, como farmacias y tiendas de alimentación, el gobierno italiano ha decidido mantener abiertos los quioscos. Ha sido una medida estratégica, porque el propio primer ministro, en un dramático discurso en la noche del miércoles para anunciar las nuevas restricciones impuestas en todo el país, destacó que los quioscos permanecerán abiertos porque es importante que los ciudadanos se informen de la grave situación que vive el país. Siempre es fundamental la prensa libre, pero aún más en un momento de emergencia como vive Italia.

Una decisión estratégica ha adoptado también la Radiotelevisión pública italiana (RAI). Al cerrarse escuelas y universidades en toda Italia, al menos hasta el 3 de abril, la RAI ha hecho una programación especial para jóvenes y profesores, y no solamente a ellos, dedicada a la música, cine, arte, teatro y a la cultura en general. La RAI, respondiendo a lo que debe ser una cadena pública, emite también en su web y en los canales dedicados a la divulgación cultural, lecciones pensadas para los estudiantes que han de afrontar los llamados «exámenes de madurez» , que dan acceso a la universidad.

La RAI ha impuesto normas muy severas a todos sus empleados e invitados para afrontar la lucha contra el coronavirus. Por ejemplo, una de sus estrellas de la información, Bruno Vespa, director de «Porta a Porta», ha tenido que dejar de presentar el programa y hacer cuarentena, porque estuvo en contacto, cuando acudió a su programa, con el presidente de la región del Lazio y secretario político del Partido Democrático, Nicola Zingaretti, que está infectado por el Covid-19.

Todas las televisiones siguen con sus programas habituales en directo, aunque sin público en el estudio, para seguir las reglas del gobierno. Algunos programas han tenido que cambiar de presentador, porque el habitual ha sido infectado por el virus, caso del periodista Nicola Porro , director del espacio «Quarta Repubblica» en la Rete 4 de Mediaset.