Italia bloquea el acceso a la plaza de San Pedro por coronavirus mientras la basílica sigue abierta

El Papa cancela todas las visitas «ad limina» de obispos previas a la Semana Santa

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La Plaza San Pedro, el pasado domingo
Juan Vicente Boo

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En una extraña situación durante la primera jornada de permanencia obligatoria a casa en toda Italia salvo actividades imprescindibles, la policía italiana ha bloqueado el martes el acceso a la plaza de San Pedro a pesar de que es territorio del Vaticano y de que la basílica continúa abierta.

Como nadie puede entrar, salvo por motivos de trabajo, el majestuoso templo acoge solo a los empleados de uniforme, los llamados «sanpietrini», en un silencio extraño y casi sepulcral .

En la plaza, la tienda de recuerdos, la librería y la oficina de correos permanecen abiertas, pero con la única presencia de los empleados. Visto el panorama, las autoridades vaticanas decidieron a primera hora de la tarde declarar el cierre «a las visitas guiadas y los turistas».

La plaza de San Pedro es territorio del Estado del Vaticano pero, según un acuerdo internacional, Italia se ocupa de su control y vigilancia cuando se encuentra en ella el Santo Padre , lo cual no sucederá como mínimo hasta Semana Santa.

Para evitar riesgos de contagio por aglomeración de fieles, el nuevo procedimiento iniciado ya para el Ángelus de los domingos y que se aplicará también a la audiencia general de los miércoles consiste en que el Papa lee en su biblioteca el discurso a los fieles , que pueden verle en las pantallas gigantes de la plaza. Como es natural, vienen pocos; y pueden mantener entre ellos la distancia de seguridad.

En vista del bloqueo progresivo de transportes en Italia, el Papa ha suspendida todas las visitas «ad limina» previstas para antes de la Semana Santa, lo cual afecta a dos grupos de obispos de Francia y uno de Brasil.

El cierre de la Biblioteca Apostólica Vaticana, como habían hecho previamente los Museos Vaticanos, el Archivo Apostólico y prácticamente todos los organismos, deja al Vaticano sin actividad alguna cara al exterior . Para los empleados, permanece abierta la farmacia y también el supermercado, pero se cierran los comedores.

Como las misas con fieles han sido suprimidas en toda Italia hasta el 3 de abril , el Papa ya no puede recibir invitados y la celebra él solo en la capilla de Casa Santa Marta. En contrapartida, ahora se puede ver en “streaming” en el canal de YouTube del Vaticano, en directo a las siete de la mañana o en cualquier momento del día.

La misa de este martes la ha ofrecido por los enfermos. Antes de comenzar ha dicho: «Pidamos al Señor por nuestros sacerdotes para que tengan el valor de salir y visitar a los enfermos llevando la fuerza de la Palabra de Dios y de la Eucaristía, así como acompañar a los trabajadores sanitarios y los voluntarios en el trabajo que están haciendo».

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