Investigadores españoles desarrollan una herramienta que predice la evolución de pacientes con coronavirus
Un grupo de jóvenes españoles, liderado por el profesor de la UCM Joaquín López Herráiz, ha sido el ganador absoluto del Hackathon de la UNESCO con la plataforma «X-COV» basada en la Inteligencia Artificial
Desde que la pandemia de coronavirus llegó a España han fallecido más de 26.000 personas. Entre las víctimas de este virus tan cruel se encuentra la tía abuela de Joaquín López Herráiz, profesor del Grupo de Física Nuclear y de IPARCOS de la Universidad Complutense de Madrid. Esta pérdida lo empujó a poner en marcha y liderar el proyecto « X-COV» que acaba de proclamarse ganador absoluto del Hackathon «Code the curve» organizado por la UNESCO, IBM y SAP. Un evento mundial dirigido a jóvenes investigadores con el objetivo de buscar soluciones a retos actuales.
«Tras perder a un familiar decidí hacer lo posible para ayudar a los médicos en esta crisis, haciéndolo desde mi campo de investigación, la Imagen médica y la Inteligencia Artificial», cuenta Joaquín López a ABC. Para ello juntó a un nutrido equipo integrado por estudiantes, investigadores y radiólogos. «Fue fácil organizarlo, todo el mundo quería contribuir y empezamos a trabajar». De esta suma de talentos jóvenes nació la herramienta «X-COV», basada en la Inteligencia Artificial y capaz de pronosticar, con más de un 90% de precisión, la evolución de los pacientes positivos de coronavirus mediante el análisis de las radiografías de tórax.
¿Es necesario su ingreso? ¿Cuándo es seguro dar el alta a un paciente para liberar camas en el hospital?, son solo algunas de las preguntas a las que esta plataforma es capaz de dar respuesta. «Cuando un paciente sospechoso de coronavirus llega al hospital, se le hace una radiografía para determinar la necesidad de ingreso. Una vez ingresado, se siguen realizando pruebas de imagen cada 4-5 días para ver la evolución. Una herramienta de inteligencia artificial entrenada con un número suficiente de casos, puede analizar estas radiografías y ofrecer métricas a los radiólogos que les ayuden en su toma de decisiones», nos explica Adrián Belarra, diseñador y desarrollador web.
X-COV es una herramienta doble y de uso gratuito . Por un lado han desarrollado una versión web que permite obtener un diagnóstico inmediato a través del propio navegador. Por otro, han creado un software para implantar en los hospitales que, tras obtener todas las certificaciones técnicas pertinentes, podrán utilizar los médicos para reforzar sus decisiones, pues son ellos los que tienen la última palabra.
A lo largo de estos meses se han barajado muchos escenarios con posibles repuntes de contagios y los creadores de X-COV creen que hay que estar preparados para lo que venga. «Existen escenarios donde una herramienta como la nuestra será muy útil. Muchos sanitarios ya hablan de la siguiente ola del COVID-19, que se espera para Octubre. Será inexcusable que no nos pillase preparados », advierte el líder del proyecto.
Gracias a la colaboración de hospitales madrileños como el Clínico San Carlos, el Universitario de Fuenlabrada, el 12 de Octubre o el Hospital Ruber Juan Bravo, han podido testear su trabajo y la fiabilidad de la respuesta ronda el 90%. «Todavía queda margen de mejora», asegura la analista de datos Clara Freijo. «Hay que tener en cuenta que en la práctica clínica hay mucha variabilidad en la calidad de las radiografías y es necesario buscar que la herramienta sea lo más robusta y versátil posible».
Empresas como Google y Repsol-Sinopec han mostrado interés en el trabajo de este grupo de jóvenes y se han ofrecido a ayudar en tareas de análisis de datos y para generar modelos. Ahora, el equipo trabaja para lograr la certificación CE y confía en que sus logros y el reconocimiento de la UNESCO les de la visibilidad suficiente para alcanzar su objetivo.
Mirando hacia el futuro
La Inteligencia Artificial está cada vez más presente en nuestras vidas, estamos en contacto con ella día a día sin darnos cuenta. Su implantación llega hasta las cámaras de videovigilancia, transporte de electricidad o a los controles de calidad en fábricas. En el ámbito médico todavía se mira con reticencia, pero empieza a hacerse hueco y entre los profesionales como Joaquín hay cierto optimismo. «Todavía hay mucha regulación que crear, y muchas dudas sobre su uso. Estamos en una fase de transición. Cuando se compruebe la utilidad y fiabilidad de estas herramientas, irán desapareciendo esas dudas».
El equipo formado por Joaquín López, Clara Freijo, Isabel Gallego, Nerea Encina, Paula del Burgo y Adrián Belarra, tiene un objetivo, formar parte de la solución a los retos que ha generado esta crisis sanitaria. «Queremos que esta herramienta se convierta en algo útil. Que sirva para estar preparados para un posible rebrote o posibles pandemias futuras».