Los ingleses y escoceses son los que más se emborrachan en el mundo

«Solo el Reino Unido ha experimentado un consumo doméstico realmente dinámico desde el inicio de la pandemia», según la Encuesta Mundial sobre Drogas

Pub en Benidorm, uno de los destinos preferidos por ingleses y escoses Juan Carlos Soler
Ivannia Salazar

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Para nadie es un secreto que en Reino Unido se bebe mucho alcohol. Pero una consulta sobre el consumo de drogas en el 2020 desveló que además encabezan la lista de quienes se emborrachan hasta perder el equilibrio y tener problemas para articular palabras o concentrarse. Según la Encuesta Mundial sobre Drogas (GDS, por sus siglas en inglés) de 2020, cuyos datos se basan en entrevistas realizadas a más de 110.000 personas en 25 países, entre ellas 5.283 en Reino Unido, los británicos se emborrachan con más frecuencia que los residentes en otros países.

A los encuestados se les pidió que detallaran cuántas veces se habían emborrachado tanto que «sus facultades físicas y mentales resultaron dañadas hasta el punto en que su equilibrio y habla se viera afectado, no pudiera concentrarse claramente y que su conversación y comportamientos fueran claramente distintos a los habituales». Bajo esta definición tan concreta, escoceses e ingleses respondieron que se emborracharon en promedio 33 veces en el último año , la tasa más alta de los países incluidos en la consulta, cuyo promedio es de 20 veces al año, y que supone a su vez más del doble de la tasa en países como España, Italia, Portugal, Alemania o Hungría.

Además, un 5% de los menores de 25 años en Reino Unido declararon que tuvieron que ser atendidos en el hospital en algún momento tras emborracharse , lo que supera con creces el promedio mundial del 2%. Según el informe, «buscar tratamiento médico de emergencia es una consecuencia grave del consumo de alcohol, con un costo para el servicio de salud y para el individuo». La tasa de ingresos hospitalarios en el país debido al alcohol fue más alta que entre los usuarios de cualquier otra droga citada en el informe, aparte de la heroína, y el consumo de alcohol fue mucho más generalizado. De hecho, el 94% afirmó haber bebido alcohol en el último año, y solo el 7% de los escoceses e ingleses precisó no haber estado borracho en ningún momento en los últimos 12 meses. En promedio, el 32,8% de las personas encuestadas dijeron haberse arrepentido de la borrachera, cifra que bajó al 31% en Inglaterra.

«Los británicos nunca han abrazado realmente la moderación cuando se trata de beber . Si bien muchas otras culturas consideran el alcohol como un acompañamiento de un evento social y desaprueban la embriaguez pública, a menudo lo hemos adoptado como una identidad cultural. El desafío es hacer que la gente se dé cuenta de que beber un poco menos no te hace aburrido. De hecho, probablemente tendrás una mejor noche.

Un problema agravado por el Covid

Es como si, como país, tuviéramos que dejar atrás nuestra adolescencia», declaró el profesor Adam Winstock, director ejecutivo y fundador de GDS. Pero al parecer se está muy lejos de ese objetivo, ya que esta encuesta se realizó entre noviembre de 2019 y febrero de 2020, antes de la pandemia de coronavirus, que según algunas fuentes ha provocado un aumento en el consumo de alcohol . Otro estudio del GDS reveló que el 48% de los británicos confirmaron estar bebiendo más desde el comienzo de la pandemia mientras que uno del Instituto de estudios sobre el alcohol (IAS) concluyó que durante el brote de Covid-19 se ha producido un aumento del consumo tanto de quienes no se consideran bebedores como de los bebedores de alto riesgo, pese a que los pubs y restaurantes han estado cerrados durante tres confinamientos seguidos, incluido el actual. Eso demuestra que el consumo doméstico es mayor que antes de la pandemia.

La empresa Rémy Cointreau, con sede en París y fabricante de coñac y y otros licores, desveló en su informe de desempeño hasta el 31 de diciembre que «solo el Reino Unido ha experimentado un consumo doméstico realmente dinámico desde el inicio de la pandemia» . De hecho, pese a la drástica bajada de ventas en países de Europa, Asia y África, los bebedores británicos, australianos y estadounidenses ayudaron a la marca a ver un aumento de poco más del 7% en sus ventas, siendo en Reino Unido el «crecimiento de dos dígitos».

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