Los incendios forestales se convierten ahora en la amenaza de EE.UU. y Canadá tras la ola de calor

Persiste la ola de calor que según los pronósticos de las agencias meteorológicas iba a remitir este viernes en Norteamérica y que se ha cobrado la vida de más de 600 personas en EE.UU. y Canadá. La nueva amenaza es el fuego. Decenas de incendios forestales asolan en las últimas horas el oeste de Canadá y el Estado de California, obligando a evacuar a miles de personas y reduciendo las esperanzas de que remita la letal ola de calor que castiga a la región . Un millar de personas fueron evacuadas en la provincia canadiense de Columbia Británica, cuando un incendio forestal hizo arder una pequeña localidad que llevaba tres días batiendo récords nacionales de máximas temperaturas.

La canícula, que algunos expertos dicen que se ha visto atizada por el cambio climático, ha causado centenares de muertes. La ‘zona cero’ es Lytton, 250 kilómetros al noreste de Vancouver , que «ha sufrido daños estructurales y donde el 90% está incendiado, incluido el centro de la localidad», señaló el parlamentario Brad Vis. El municipio entero fue evacuado la noche del miércoles, al día siguiente de que la localidad estableciera un récord nacional en la historia de Canadá de 49,6 grados.

«Las últimas 24 horas han sido devastadoras para los vecinos de Lytton», escribió en Twitter el ministro de Defensa, Harjit Sajjan, y agregó que las fuerzas armadas canadienses «están listas para dar apoyo a los residentes mientras avanzamos en los próximos pasos».

Columbia Británica ha registrado 62 nuevos focos en las últimas 24 horas, reportó el primer ministro de esta provincia, John Horgan, en una rueda de prensa. «No puedo insistir más en lo extremo que es el riesgo de incendio en este momento en casi todas partes de la Columbia Británica», dijo Horgan. «La duración de esta ola de calor es preocupante, ya que hay poco alivio durante la noche», cuando persisten las temperaturas elevadas.

Una docena de focos se ceban también con California, que el año pasado sufrió de los peores fuegos de su historia. Se emitieron avisos de evacuación para grandes áreas de un condado donde un gigantesco incendio arrasó 8.000 hectáreas. El fuego se inició por un rayo. Los estados de Washington y Oregon siguen abrasados y se han registrado centenares de muertes súbitas relacionadas con el calor.