El incendio del Algarve avanza por una zona de gran valor ambiental
Más de 100 desalojados y 44 heridos por el fuego que ya ha arrasado más de 15.000 hectáreas
El Algarve portugués, una de las mecas del turismo europeo, vive un auténtico infierno por culpa del incendio desatado en la Sierra de Monchique el pasado viernes. Se trata del primer gran fuego de esta temporada en Portugal, donde el nivel de alerta es máximo para evitar escenas similares a las vividas el año pasado, en el que murieron más de cien personas.
Cuatro días después de su inicio el fuego avanzaba ayer de forma devastadora hacia las zonas pobladas de esta región de un gran valor medioambiental y amenazaba con cortar la carretera nacional 124 debido a las fuertes rachas de viento. Más de 1.164 efectivos y 366 medios aéreos y terrestres, entre ellos dos aviones anfibios españoles, trabajaban ayer en la zona para sofocar las llamas , que ya han arrasado entre 15.000 y 20.000 hectáreas y han causado 44 heridos (31 de ellos bomberos), informó ayer la Comisión Distrital de Protección Civil de Faro (CDPC).
Las situaciones más dramáticas se vivieron durante la noche del domingo, cuando las llamas afectaron a algunas viviendas cuyo número aún no ha sido especificado y más de un centenar de personas de diferentes localidades tuvieron que ser desalojadas.
«Por favor, que esto no acabe en tragedia . Me acuerdo de lo que pasó el año pasado en Pedrógao Grande y se me encoge el alma. Hace varios días que nadie consigue dormir. El aire es irrespirable y la preocupación va en aumento. ¿Qué va a ser de nosotros?», aseguraba un hombre de mediana edad que no podía evitar las lágrimas.
Otros vecinos de las zonas más afectadas optaban por quejarse: «El fuego arrancó a 20 km de aquí, así que no entendemos cómo es posible que dejaran avanzar las llamas hasta las zonas habitadas». Tras una noche de infierno, los bomberos amanecían la mañana de ayer tumbados en las cunetas. Esas imágenes de los agentes agotados conmovieron a los portugueses prestos a colaborar para mitigar su cansancio en la medida de lo posible.
Intenso humo
Tras una reunión de los mandos que coordinan la extinción del fuego, el presidente de la CDPC, Jorge Botelho, explicó ayer que uno de los principales obstáculos era el intenso humo , que impedía que los medios aéreos pudieran operar en la zona. Al cierre de esta edición una cuarta parte del fuego estaba controlado, mientras que el resto del incendio avanzaba con dos frentes . Uno en dirección a Caldas de Monchique y el Vale do Boi y el otro camino de la aldea de Sao Marcos da Serra.
Las llamas hacían estrago sobre todo en Aveiro, Beja, Braga, Oporto, Lisboa, Évora, Bragança, Viana do Castelo, Viseu y Castelo Branco. Es decir, su radio de acción abarcaba de norte a sur del país vecino. La principal esperanza es que las temperaturas comenzaron a remitir ayer .
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