La ONU impulsa la prohibición de la venta de elefantes salvajes a reservas y zoológicos
Ultima un acuerdo en Ginebra que protegerá a los 415.000 ejemplares de la especie
La prohibición de vender elefantes salvajes a zoológicos o a parques de atracciones está a punto de hacerse realidad. Mañana se espera que sea ratificada durante la sesión de clausura de la Conferencia de la Convención sobre Especies Amenazadas de Fauna y Flora Salvaje (CITES), reunida en Ginebra.
La decisión significa una gran victoria par a la protección de estos paquidermos en vías de desaparición, contabilizados en millones a principios del siglo XX y que hoy se calcula suman unos 415.000 ejemplares.
La medida favorecerá la protección de la especie y evitará que una cantidad importante de estos ejemplares sea arrancada de sus progenitores para ser trasladados, en condiciones calificadas a menudo de «crueles», a lugares lejanos donde estarían condenados a vivir el resto de su existencia en cautividad.
Según representantes de grupos de defensa de animales salvajes, desde 2012 un centenar de bebés elefantes procedentes de países como Zimbabue fueron capturados y vendidos a zoológicos situados mayoritariamente en China. Con esta decisión representantes de 182 países reafirman que los elefantes no forman parte de la industria del ocio.
Protección de las jirafas
En la Conferencia se están diseñando las reglas del comercio internacional de más de 35.000 especies salvajes de fauna y de flora a través de 56 propuestas. De hecho, durante las sesiones se ha conseguido que la mayoría de los participantes –el 80% de los votos– acepten la inclusión de la jirafa en el Apéndice II de la Convención para limitar su comercio. Según los defensores de los animales, este animal no estaba suficientemente protegido y, a partir de ahora, se limitarán las exportaciones de la especie.
La jirafa era el único gran mamífero en peligro de desaparición que no estaba protegido por el tratado CITES, a pesar de que su número ha disminuido en un 40% durante los últimos años, pasando de 160.000 a 100.000 ejemplares. Sus huesos son muy codiciados para fabricar cuchillos y la cabezas son negociada como trofeo de caza.
España, junto a la República Checa y el resto de los países europeos, ha luchado por la inclusión de la jirafa en el Apéndice II de la Convención. El comercio de este animal se hará solo bajo determinadas condiciones y será sometido a la emisión de permisos especiales para permitir la conservación de la especie de manera regulada.
Otra especie que saldrá beneficiada de esta reunión es la de buitres africanos. Se han adoptado una serie de medidas para luchar contra la amenaza de extinción de seis especies de aves cuyo número ha mermado entre un 50 y un 90% en los últimos años. Una de estas especies conocida como alimoche es migratoria y se reproduce en España y en Europa. Estos animales sufren de los envenenamientos de cazadores furtivos que no desean que su presencia, sobrevolando cadáveres de piezas de elefantes y de rinocerontes capturadas ilegalmente para extraerles los colmillos, los delate. Su inclusión en el Apéndice II de la CITES favorecerá la protección de la especie.