Iglesias intenta abortar el debate sobre la prostitución de menores en Baleares

Atado por el voto de Podemos y PSOE en contra de investigar los abusos, el vicepresidente echa balones fuera y llama a la oposición «repugnantes»

El escándalo de las menores protituidas en Baleares llega al Congreso Abc Multimedia

Ana I. Sánchez | J.M. Aguiló

El escándalo de los menores explotados sexualmente estando bajo la tutela del Consell de Mallorca, aterrizó ayer en el Congreso de los Diputados. La controversia se produjo después de que tanto en la institución insular como en el Parlamento balear los tripartitos (PSOE, Unidas Podemos y MÉS) que gobiernan rechazasen la comisión de investigación solicitada por la oposición.

El caso provocó un bronco debate en la sesión de control entre Gobierno y oposición. Primero la diputada del PP Margarita Prohens y luego la parlamentaria de Vox Mireia Borrás cuestionaron al vicepresidente segundo para Asuntos Sociales, Pablo Iglesias, por la pasividad y la inacción de la izquierda ante este grave caso. Máxime cuando tanto Unidas Podemos como el PSOE han hecho bandera política de la defensa de los derechos de las mujeres.

La diputada popular le preguntó si el Gobierno actuó de manera negligente en el caso, mientras Borrás quiso saber las medidas que adoptará el Ejecutivo para proteger a los menores bajo tutela pública. La Fiscalía de Menores está investigando la explotación sexual en un caso que, por el momento, ha destapado los abusos y la prostitución de 15 chicas y un chico tutelados en centros de Mallorca.

«Por salud democrática...»

Sin embargo, el líder de Unidas Podemos, lejos de condenar la falta de asunción de responsabilidades en el Ejecutivo balear o detallar las iniciativas adoptadas para poner fin a la pesadilla de los menores reaccionó con balones fuera. Cuestionó a la bancada de la derecha por preguntarle por este caso en el pleno. «Creo que hay cuestiones en las que por salud democrática sería razonable que no se produjera una disputa política», cargó Iglesias, pidiendo «prudencia» a la bancada de la derecha. Un comentario que provocó las protestas y los comentarios irónicos de algunos diputados de ambos partidos por la doble vara de medir de Iglesias, dada su facilidad para convertir cualquier tema en ataque político. El vicepresidente segundo elevó entonces el tono y censuró a PP y Vox casi a gritos. «Que estemos hablando de niñas prostituidas en Baleares y ustedes se descojonen en la Cámara revela muchos elementos a nivel moral», atacó, utilizando un léxico propio de una taberna y no del Salón de Plenos del Congreso. «Ver a la bancada de la derecha y a la extrema derecha aplaudir ufanos mientras usted se ríe cuando hablamos de niñas prostituidas es de las cosas más repugnantes que he visto en esta Cámara», insistió Iglesias.

El vicepresidente segundo continuó eludiendo entrar en el escándalo y atacando a los partidos de la derecha por «utilizar un elemento como éste para hacer la más baja política». «Intentar sacar rédito político de que niñas hayan sido violadas es repugnante incluso para un fascista», se revolvió contra Borrás.

Contra la Iglesia

El líder de Unidas Podemos aprovechó para atacar, de paso, a la Iglesia católica, pese a que nada tiene que ver en el caso. Sobre esta institución recordó los abusos a menores que tuvieron lugar por alguno de sus miembros para anunciar que prepara una ley que acabará con la «impunidad» en los abusos. Una declaración de intenciones que casa mal con el rechazo de PSOE y Podemos a la apertura de una comisión de investigación sobre la prostitución de las menores tuteladas.

Siguiendo esta línea, Iglesias subrayó que esa primera iniciativa legislativa de su departamento tendrá como objeto la protección de la infancia y la adolescencia y permitirá «combatir todas las violencias, todas, en el seno de la familia y en el seno de la Iglesia Católica, que a ustedes se les olvida. Y proteger a todos los niños y niñas contra todas las violencias e independientemente de donde hayan nacido», reaccionó ante la intervención de Prohens.

Mujeres de Podem

La diputada popular le echó en cara su inacción y denunció que «dentro del Gobierno de la mentira el feminismo es sólo un eslogan más». «Las mujeres del PP denuncian estos hechos, las de izquierdas callan y agachan la cabeza», prosiguió Prohens, acusando a la izquierda de pasar del «hermana, yo sí te creo», al «hermana, sean prudentes». «¿Dónde están?, no se ven, las mujeres de Podem», remachó. De pie, la bancada del PP dedicó una ovación cerrada a su diputada.

Borrás, por su parte, advirtió al vicepresidente que su negativa a profundizar en el escándalo «retrata la impostura de este Gobierno al que realmente no le importan las mujeres, por mucho que ustedes salgan a la calle el 8-M y financien chiringuitos ideológicos, ni los menores».

Iglesias solo aludió directamente a la explotación de las menores cuando aseguró que mantiene la interlocución con el Gobierno de las islas y subrayó su creencia en que «ni uno sólo de los 350 diputados de la Cámara tenga la más mínima duda de que hay que intervenir para que esta situación vergonzosa tenga que terminar». Pero, de momento, esa intervención no se ha producido.

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