La Iglesia española ha recibido 506 denuncias de abusos en las oficinas que creó hace dos años
El secretario de la Conferencia Episcopal reitera la «colaboración» de la institución con la comisión del Defensor del Pueblo
Si este jueves el foco informativo sobre la investigación de los abusos sexuales en el seno de Iglesia estaba en el Congreso, un día después era la Conferencia Episcopal la que reclamaba el protagonismo al anunciar que ya ha recibido medio millar denuncias en las oficinas que creó , hace dos años, para ese fin. En una rueda de prensa, el secretario general de los obispos, monseñor Luis Argüello explicaba que las 202 oficinas -60 diocesanas y 142 pertenecientes a congregaciones religiosas- están «estudiando o se ha recibido información o denuncia sobre 506 casos» ocurridos en los últimos 80 años.
El secretario de la Conferencia Episcopal, que presentaba los trabajos realizados por la comisión permanente esta semana, explicó que estas oficinas «investigan casos con independencia de la prescripción o del fallecimiento del acusado. Son casos que siguen siendo importantes porque creemos que la condición de víctima no prescribe y el pecado cometido tampoco ». En ese sentido, precisó que 103 de estas denuncias implican a personas que ya han fallecido y que más de 300 se refieren a casos que estarían prescritos civil y canónicamente.
Estas oficinas son el primer mecanismo que habilitó la Iglesia española a finales de 2019 para investigar los abusos a menores, antes de encargar el pasado enero una auditoría independiente a un despacho de abogados. Las oficinas están preparadas para investigar las denuncias de abusos cometidos en el pasado, ya que «los recientes o que no han prescrito se comunican inmediatamente a las autoridades» , explicó Argüello.
«Lobos disfrazados de cordero»
Además, tiene como cometido establecer «protocolos de actuación, y formación para la protección de menores y la prevención de abusos», explicó. «La Iglesia se sigue comprometiendo a desarrollar procesos de formación que impidan que esta situación se dé, así como para apartar a aquellas personas que demuestren que son indignas , queremos que resplandezca la verdad para que no haya lobos que se disfracen de corderos y que no se pueda decir, porque es injusto, que la Iglesia es un lugar inseguro para los niños», subrayó el portavoz episcopal.
Algunos de esos casos eran ya conocidos y habían tenido un recorrido previo en los ámbitos civil y canónico. Otros se han conocido recientemente « a partir de las denuncias presentadas en las oficinas o a través de los medios de comunicación », agregó en la rueda de prensa. Las denuncias se refieren a clérigos, clérigos consagrados (religiosos ordenados), consagrados (religiosos que no se han ordenado) y laicos. En dos de ellas, las denunciadas, son religiosas .
Con respecto a la proposición no de ley aprobada el pasado jueves en el Congreso para encargar al Defensor del Pueblo la investigación sobre los abusos en la Iglesia, Argüello ofreció la «leal colaboración» de la Iglesia con las autoridades , aunque «a priori» no tienen previsto «formar parte de la comisión». En todo caso, los obispos siguen a la espera de conocer cómo se concreta la iniciativa porque auguran que el planteamiento «desbordará lo que la ley del Defensor prevé» ya que «la Iglesia no es un poder público».
También reconoció que a los obispos les gusta más la propuesta de un grupo de trabajo liderado por el Defensor del Pueblo porque «es más respetuosa con las víctimas». Por otro lado, la comisión parlamentaria que planteaban Unidas Podemos, ERC y EH Bildu y que finalmente fue descartada «hubiera dado pie a una utilización partidista de un asunto de singular gravedad ».
«Brutal invasión de Ucrania»
Los obispos de la comisión permanente también reaccionaron «ante la tragedia que está provocando la brutal invasión de Ucrania», según la nota que leyó Argüello, para « unirse en la oración, la palabra y la acción solidaria a todos los que están sufriendo a causa de la guerra y sus consecuencias». Argüello explicó que ha habido una primera movilización económica a través de Cáritas de 300.000 euros a Polonia, Moldavia y Rumanía, y que Ayuda a la Iglesia Necesitada ha enviado 426.000 euros.
En su reunión los obispos también aprobaron una nota doctrinal sobre la objeción de conciencia , como respuesta ante la ley de la eutanasia o a la futura reforma de la ley del aborto, que han provocado que «comportamientos que antes eran tolerados mediante la despenalización se transformen ahora en derechos», lamentó Argüello.
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