El hijo de una pareja antivacunas celebra su 18 cumpleaños vacunándose: «No sé cómo he llegado vivo»
Durante años los padres de Ethan le hablaron de los efectos negativos de la vacunación, incluso que podrían causar daño cerebral y autismo
Ethan Lindenberger, de 18 años, de Norwalk, Ohio, ha recibido inyecciones para inmunizarlo contra seis enfermedades, como las paperas y la hepatitis.
Sus padres se negaron a ponérselas porque son parte del movimiento antivacunas que cree que las vacunas causan enfermedades como el autismo . Sin embargo, Ethan decidió vacunarse cuando cumplió 18 años porque llegó a la conclusión de que la evidencia científica abrumadora es que sí funcionan.
Su madre, Jill Wheeler, propietaria de una compañía de teatro infantil, describió la decisión de su hijo como «insultante» y una «bofetada».
Durante años los padre de Ethan le hablaron de los efectos negativos de la vacunación, incluso que podrían causar daño cerebral y autismo. Sin embargo, se dio cuenta de que era el único de su grupo de amigos que no había recibido las vacunas.
Debido a las creencias de sus padres, el adolescente no recibió vacunas para el sarampión, las paperas y la rubeola, la varicela e incluso la poliomielitis , una enfermedad que puede causar parálisis y muerte.
El adolescente decidió investigar por su cuenta y presentó información nueva a su madre para intentar que cambiase de opinión, incluido un informe de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades que desmentía el mito del autismo, pero no la convenció.
Su padre, sin embargo, fue menos duro con su decisión a pesar de tener las mismas creencias que su madre. Le dijo que ahora que tenía 18 años, «podía hacer lo que quisiera».
En Ohio, donde vive Ethan, la edad de consentimiento para las vacunas es de 18 años y los padres tienen derecho a tomar decisiones médicas por sus hijos. El estado permite a los padres eximir a sus hijos, y la Sra. Wheeler explica que no ha recibido mucho «rechazo» por su decisión.
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