La Manada

«¡Qué habilidad conduciendo con una mano y con otra cogiendo una teta!»: el chat que delató a La Manada

Cuatro de los cinco miembros de La Manada tendrán que sentarse de nuevo en el banquillo tras el auto de procesamiento dictado por la juez de Pozoblanco (Córdoba)

Sentencia de La Manada, condenados a 15 años por violación

La sentencia de La Manada en directo

Fotografía de archivo de los miembros de «La Manada»

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Cuatro de los cinco miembros de La Manada tendrán que sentarse de nuevo en el banquillo tras el auto de procesamiento dictado por la juez de Pozoblanco (Córdoba), que investiga si abusaron de una joven dos meses antes de los hechos de Pamplona. La juez procesa a Alfonso Jesús Cabezuelo, Jesús Escudero, Antonio Manuel Guerrero y José Ángel Prenda por delitos de abusos sexuales y un delito contra la intimidad . En el caso de Cabezuelo, el militar del grupo, le imputa también un delito leve de maltrato de obra por supuestamente dar una bofetada en la cara y otra en el brazo a la chica. La juez ya ha dado traslado a las partes para que formulen sus escritos de acusación en los próximos días.

En el auto, la titular del Juzgado de Primera Instancia e Intrucción número 1 de Pozoblanco, que asumió la investigación en octubre de 2016, expone los hechos a partir del vídeo que se encontró en los teléfonos de los investigados por parte de la Policía Foral de Navarra.

El instructor de Pamplona se inhibió a favor de la juez cordobesa. La víctima, que desconocía que había sido grabada y no había denunciado los hechos , presentó una denuncia al saberlo.

«Tocamientos en el pecho»

Según el auto al que ha tenido acceso ABC, los cuatro procesados estuvieron en la madrugada del 1 de mayo de 2016 en la feria de Torrecampo (Córdoba) y allí coincidieron con T., con la que estuvieron hablando. Tras salir de una caseta, la joven decidió volver a Pozoblanco con los cuatro amigos. Subió al vehículo de Antonio Manuel Guerrero, el guardia civil, que era el conductor, y se sentó en el asiento trasero, entre Cabezuelo y Escudero.

«Tras subirse al vehículo, cae en un estado de profunda inconsciencia , estado que es aprovechado por los cuatro investigados para realizarle tocamientos en el pecho», explica la resolución. El militar la agarra por el cuello y le da besos en la boca, mientras José Ángel Prenda desde el asiento del copiloto graba toda la escena con el móvil del guardia civil, al tiempo que toca el pecho a la chica. Todos lo hacen sucesivamente, mientras ríen.

Ya en Pozoblanco, los cinco se bajan del coche y es Cabezuelo quien sube al asiento del conductor mientras la chica se sienta a su lado porque va a llevarla a su casa. Muy cerca del domicilio, T. se despierta –« momento en que Alfonso le dice que le haga una felación y ante la negativa de esta, le da una bofetada en la cara y otra en el brazo, echándola del coche mientras le dice que es una puta».

La juez explica que toda la secuencia se grabó de común acuerdo a las 7.23 horas y se difundió en el chat «La Manada», formado por siete personas entre las que están los cuatro procesados. Estos fueron los comentarios de Prenda en dicho grupo: «Vino de follarse a la bella durmiente» y «Perdimos el salto de hacer algo histórico».

Pero ese chat no fue el único en el que colgaron su «hazaña». Recurrieron a otro llamado «el Peligro» para difundir el mismo vídeo (en este lo hizo Prenda). Una veintena de amigos formaban parte de ese grupo, entre ellos Ángel Boza, también condenado por abuso sexual en Pamplona, el quinto miembro de «La Manada» que no participó en los hechos de Pozoblanco.

«Está muerta o qué»

En este segundo chat, según recoge la juez como hechos, abundan comentarios como: « Qué habilidad conduciendo con una mano y con la otra cogiendo una teta », «Madre mía que le echasteis a la chavala burundanga», «Está muerta o qué», «Estaría en coma», «Carman ve un cuerpo humano insconciente y ai [sic] está el tío ya sea pa robarle o pa meterle mano, jajaja», «Joselito el depredador sexual de las casitas». La juez incluye los mensajes de los chats en los hechos mientras que la Audiencia de Navarra excluyó los que se referían al procedimiento instruido en Pamplona.

A consecuencia de estos hechos, según la juez, la víctima sufrió trastorno de estrés, necesitando 90 días para recuperarse. Ahora da por concluida la instrucción tras tomar declaración a la víctima, a los investigados cuando estaban en prisión y a los testigos.

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