Greta y su entorno se desplazan por Lisboa en los coches eléctricos que les ofreció el Ayuntamiento
Se dejaron ver en el barrio típico de Graça, después de haber movilizado al personal del puerto, al Servicio de Extranjeros y Fronteras, a la Policía Marítima y a la Policía Nacional

Desde que desembarcó en el muelle de Santo Amaro este martes 3 de diciembre, Greta Thunberg se muestra encantada en esta Lisboa fría pero soleada del otoño final de la década. Como la zona portuaria de Alcántara se extiende a cinco kilómetros del centro de la capital portuguesa , restaba por saber de qué forma se desplazaría para llegar al hotel de cinco estrellas en el que se aloja durante su estancia lusa, previa a su no aclarado viaje a Madrid.
El Ayuntamiento socialista, encabezado por Fernando Medina, les ofreció a la activista medioambiental y a su entorno (no se separan de ella su padre, una piloto británica y el matrimonio australiano dueño del catamarán «La Vagabonde», valorado en más de 700.000 euros y en el que se trasladaron de Estados Unidos a la península ibérica) sendos vehículos eléctricos para que pudieran moverse por la ciudad a sus anchas y sin producir contaminación.
De esta forma salieron de Alcántara, junto al emblemático Puente 25 de Abril, pues en las proximidades del muelle se despliega un arsenal de almacenes industriales y un cruce de carreteras , lo que desaconseja una marcha larga a pie. Eso sí, aconteció después de haber movilizado al personal del puerto, al Servicio de Extranjeros y Fronteras, a la Policía Marítima y a la Policía Nacional.
El caso es que, tras 21 días constreñida en la embarcación, Greta aceptó la invitación de los ambientalistas de la asociación Zero para sumergirse en las calles estrechas de la Lisboa más típica. Al respecto, un portavoz de la organización declaró: «Nosotros no organizamos su estancia en Lisboa, simplemente fuimos contactados por su equipo para que los apoyásemos con los contactos institucionales . No resultó fácil, pero todos respondieron».
Así, llegaron al precioso y castizo barrio de Graça, cuyo acceso requiere subir pronunciadas cuestas. Fue ahí donde ella se fotografió en una de las características escalinatas, según publicó ella misma en las redes sociales con la leyenda: «Probablemente, parezco un poco bebida . Ando a tropezones por las preciosas callecitas de Lisboa con mis piernas habituadas a la agitación marítima».
El alcalde Medina acudió a recibirla al muelle de Santo Amaro, del mismo modo que Joao Cardoso (Bloco de Esquerda), quien preside la comisión de Medio Ambiente de la Asamblea de la República.
Sin embargo, ningún representante del derechista PSD, apareció por allí. Además, el presidente de la República, Marcelo Rebelo de Sousa (de ese mismo partido), tampoco acudió. Razón oficial: «Para no ser tildado de aprovecharse políticamente».
Una ausencia que ha causado extrañeza en Portugal, sobre todo porque se le conoce como «el presidente de los selfis», en referencia a que suele fotografiarse en todo tipo de situaciones al hilo de la actualidad.
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