Greta Thunberg volverá a Davos, pese a que el año pasado acabó decepcionada
La joven activista sueca se reunirá con varios líderes políticos entre los que podría figurar la presidenta federal suiza, la socialista Simonetta Sommaruga
La mediática activista sueca por el clima Greta Thunberg ha confirmado que viajará a Suiza para participar el 17 de enero del 2020 en una manifestación en Lausana , antes de asistir al Foro de Davos, al que ha sido invitada a varias apariciones. En un panel de discusión, Greta discutirá acerca de cómo «la pasión de los jóvenes puede cambiar el comportamiento de las personas para que los gases de efecto invernadero disminuyan efectivamente«. El programa también incluye una presentación titulada »Evitar el colapso climático«, que será seguida por expertos de primera clase y representantes comerciales, y una cena bajo el lema »Meet the Change Makers«. Thunberg finalmente se reunirá con varios líderes políticos entre los que podría figurar la presidenta federal suiza, la socialista Simonetta Sommaruga. Greta ya estuvo en Davos en 2019 y salió del Foro bastante decepcionada. «Lamentablemente, no creo que haya sido un éxito para el clima. La gente simplemente habla y no hace lo que dice», dijo entonces, después de haber clamado ante la cúpula económica global: «¡La casa está en llamas!».
Y mientras Greta sirve de pantalla mediática y el Foro Económico Mundial se esfuerza por difundir que ha disminuido el número de participantes que llegan en avión privado y que el encuentro borra su huella climática procurándose comida de kilómetro cero y plantación de árboles, lo que realmente se debatirá en los pasillos es el diseño de un plan de adaptación rápida para las empresas a la cuarta revolución industrial, que amenaza con terminar con sólidos modelos de negocio a muy corto plazo y requiere cambios de hábitos para garantizar la supermiciencia. De eso trata el manifiesto adelantado por el Foro en su página web, en el que invita a las empresas a colaborar con todos sus stakeholders en la creación de valor compartido y sostenido, señalando que, al crearlo, las empresas no cumplen únicamente con sus accionistas, sino con todos sus stakeholders: empleados, clientes, proveedores, comunidades locales y la sociedad en general.
Davos sostiene que una empresa «cumple con sus clientes cuando les ofrece una propuesta de valor que encaja a la perfección con sus necesidades . Acepta y respalda la competencia leal y la igualdad de condiciones y muestra una tolerancia cero ante la corrupción». El Foro adapta los principios de Greta Thumberg, aplicándolos a la sostenibilidad de las empresas, e insiste en la necesidad de velar por la fiabilidad y la confiabilidad del ecosistema digital en el que opera para hacerlo sostenible.
En el manifiesto hay una llamada a modificar las relaciones laborales y las relaciones de la empresa 4.0 para garantizar su continuidad. Defiende que la empresa debe «tratar a su personal con dignidad y respeto. Respetar la diversidad y aspirar a la mejora continua de las condiciones de trabajo y el bienestar de los empleados. En un mundo sometido a constantes cambios, una empresa debe abogar por la continuidad en el empleo mediante la mejora continua de las competencias y la adquisición de otras nuevas». Señala también que «una empresa debe considerar a sus proveedores como verdaderos asociados en la creación de valor. Brindar las mismas oportunidades a los nuevos participantes en el mercado e integrar el respeto por los derechos humanos en todos los eslabones de la cadena de suministro».
Klaus Schwab, uno del os padres fundadores del encuentro, se ha referido a este documento como un intento de reformar el capitalismo para sentar nuevas bases del modelo económico . En esta especie de libro blanco de la actividad empresarial de la economía digitalizada, Davos llama a pagar «un porcentaje equitativo de los impuestos» y se convierte a la fe de la «economía circular, compartida y regenerativa», sin olvidar fijar como una «necesidad» la práctica de «ampliar incesantemente los límites del conocimiento, la innovación y la tecnología para mejorar el bienestar de las personas». El manifiesto se apropia también del lenguaje de Greta Thunberg al subrayar que «una empresa debe ofrecer a sus accionistas un rendimiento de las inversiones que tiene en cuenta los riesgos empresariales asumidos y gestionar con responsabilidad la creación de valor a corto y medio plazo en aras de la obtención de beneficios sostenibles para sus accionistas». Schwab insiste en que, para que el capitalismo sobreviva en este nuevo contexto económico digital, el valor de las compañías no puede medirse únicamente en términos financieros, sino también en términos medioambientales, sociales y de buen gobierno. Estos estándares, reconoce, no están ni unificados ni aceptados de forma generalizada, por lo que el Foro ha creado un grupo de trabajo dirigido por el presidente de Bank of America para tratar de definir conceptos.
Donald Trump, que ha confirmado su presencia en el Foro, amenaza con eclipsar el protagonismo de Greta, puesto que será su primera aparición internacional tras la última crisis. Bolsonaro ha cancelado su participación. El gobierno británico estará completamente ausente en esta 50ª edición del Foro, al cual no concurrirá ni el primer ministro Boris Johnson ni ninguno de sus ministros. «Nuestra prioridad es responder a las urgencias de la población, no la campaña con los multimillonarios», ha dicho Johnson al tabloide Daily Mail.
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