Italia restringe los movimientos en todo el país por el coronavirus
Giuseppe Conte destaca que todo el país debe ser puesto en seguridad y que «no hay tiempo que perder»
Coronavirus: sigue en directo las últimas noticias del Covid-19 en España y resto del mundo
España en estado de alerta: sigue la comparecencia de Pedro Sánchez en directo
Toda Italia se paraliza . Los ciudadanos deberán permanecer en casa . Lo anuncia el primer ministro, Giuseppe Conte en una intervención televisada en directo a las 21:40 de la noche. «Voy a firmar un decreto que podemos sintetizar con el lema "yo permanezco en casa"». «No será ya una zona roja de la península. Toda Italia será zona protegida», destacó Conte. «Solo se podrán realiza r desplazamientos comprobados por motivos de salud o de trabajo «, ha dicho Conte. Es decir, desde este martes, quien desee desplazarse de un municipio a otro deberá tener una justificación y presentar un autocertificación para ser controlado por las fuerzas de seguridad .
Noticias relacionadas
La medida se adopta ante el creciente número de contagiados y fallecidos , ha explicado el primer ministro: «Los números nos dicen que estamos teniendo un crecimiento importante de contagios, de las personas recuperadas en terapia intensiva y subintensiva y, desgraciadamente, de las personas fallecidas. Por tanto, nuestras costumbres deben ser cambiadas. Se deben cambiar ahora. He decidido adoptar medidas todavía más restrictivas, más fuertes», dijo Conte. EL primer ministro ha destacado que todo el país debe ser puesto en seguridad y que «no se puede perder tiempo en la lucha contra el coronavirus». El decreto se mantendrá hasta el 3 de abril . En la práctica supone extender a toda Italia, a sus 60 millones de habitantes, la decisión adoptada el sábado de madrugada, cuando se decretó cerrar la región de Lombardía y otras 14 provincias del norte, aislando a más de 14 millones de personas. Conte, en tono didáctico y muy firme, ha hecho un llamamiento a los italianos: «Es necesario renunciar todos a alguna cosa para tutelar la salud de los ciudadanos. Hoy es el momento de la responsabilidad. No podemos bajar la guardia».
«Disciplina y homogeneización»
Por otro lado, El gobierno italiano está elaborando un plan «para establecer reglas homogéneas en todo el país», según anunció el ministro para las autonomías, Francesco Boccia. Se pretende imponer «disciplina y las mismas reglas». Citó el ministro el caso de algunas estaciones de esquí abiertas y haciendo propaganda para que acudan estudiantes, hoy con las escuelas y universidades cerradas. Por ello se decidió ayer el cierre de todas las estaciones de esquí. Mientras, en el frente de los contagiados por el coronavirus, aunque los datos son dramáticos, como ha destacado el primer ministro en su discurso, hay alguna buena noticia.
Por primera vez, el número total de curados (724) es superior al de los fallecidos (463) . Pero el boletín que ofrece el boletín Protección Civil sigue siendo muy preocupantes, porque la cifra del total de personas contagiadas, desde el inicio de la epidemia el pasado 21 de enero, parece imparable: Son 9.172 los infectados, lo que supone 1.598 contagiados más con relación al domingo. Los fallecidos en un día han sido 97; de ellos, 76 en Lombardía. Se trata en general de personas mayores con varias patologías, según ha explicado el director de Protección Civil, Angelo Borrelli: El 31% de los fallecidos ayer estaba comprendido entre 70 y 79 años; el 44% se situaba entre 80 y 89 años, y el 12% más de noventa.
Una buena noticia es que el paciente 1 de Codogno (Lodi), de 38 años, un manager italiano de la multinacional Uniliver, que se encontraba en situación crítica en el hospital de Pavía, ya no se encuentra en cuidados intensivos porque respira de forma autónoma. Acaba así una pesadilla de 18 días, mientras su mujer que también estaba infectada, embarazada de ocho meses, ha vuelto ya a su casa. El paciente 1 de Codogno se convirtió en un símbolo de la valerosa lucha de los médicos italianos en su batalla contra el virus. De ahí que se haya celebrado como una excelente noticia el que ya respire de forma autónoma.
Sin embargo, sigue siendo alto el número de pacientes en terapia intensiva, un total de 733 en la jornada del lunes (+83 en relación con el domingo). En algunos hospitales la situación se está haciendo dramática. El reanimador anestesiólogo Christian Salaroli, de 48 años, afirma al «Corriere» que en su hospital Papa Giovanni XXIII, en Bérgamo, «se decide en base a la edad y a las condiciones de salud a quién tratar. Como en todas las situaciones en guerra». El doctor Salaroli añade que un tercer elemento que se tiene en cuenta es «la capacidad del paciente para la cura de una intervención de reanimación». Parecida declaración realiza otro médico al diario “La Stampa« para dar idea de hasta qué punto en los hospitales de Lombardía se corre el riesgo de llegar al colapso: «Personas que hasta hace tres semanas las habríamos salvado, ahora mueren. En las últimas horas 48 horas yo he dormido a tres personas». Se trata de «una guerra que no admite desertores», ha dicho Luca Ricolfi, conocido y escritor y profesor de Sociología.