Generosidad inesperada: recibe un riñón de un compañero de clase de hace 50 años a quien apenas conocía
Aunque Charlie y Knneth se graduaron en 1969 en la misma escuela, nunca habían hablado hasta que uno de ellos necesitó ayuda
Charlie Ball y Kenneth Walker fueron a la escuela juntos hace más de 50 años y ahora viven en las costas opuestas. Son exalumnos del Arzobispo Carroll High School en Washington, D.C. y aunque ambos se graduaron en 1969, nunca hablaron entre sí . Pero cuando Walker envió un correo electrónico el año pasado a sus viejos compañeros de clase pidiendo un riñón, Ball dijo que reconoció el nombre y decidió respondió.
Decidió donar su riñón. Solo tomó unos meses arreglar todo. Los compañeros se reunieron en Washington, DC, donde Walker aún vive. En marzo, asistieron a una cena con unos 20 compañeros de clase, recordando los viejos tiempo. Después, esta semana, ingresaron al Hospital Universitario George Washington para someterse al procedimiento de donación.
Walker enfermó mientras trabajaba como jefe de la oficina de National Public Radio en Sudáfrica. Allí, fue diagnosticado erróneamente y recibió un tratamiento incorrecto . Cuando regresó a los EE. UU. Hace aproximadamente 18 meses, sabía que sus días estaban contados si no encontraba una solución. Walker necesitaba desesperadamente un riñón y puso su nombre en cada lista de espera. Pero uno de los amigos de la escuela secundaria con quien mantuvo contacto tuvo una idea diferente.
«Uno de [nuestros] otros compañeros de clase dijo 'Bueno, ¿lo verificaste con la escuela?"» Ball le dijo a CNN.
Walker obtuvo una lista de correo electrónico de la escuela y envió un correo de ayuda en noviembre. El asunto del mensaje era, simplemente, «Una solicitud de por vida».
Explicó lo difícil que es obtener un riñón viable para el trasplante . Les dijo a sus compañeros de clase que entendía por completo si nadie se sentía cómodo con tal petición, pero que de todos modos quería compartir su historia para crear conciencia.
«Considera ser un donante de órganos después de la muerte y también, ayúdame compartiendo mi historia con todos tus conocidos. Por lo menos, quiero concienciar sobre la enfermedad renal y la donación de vida», escribió. «Tengo la esperanza de que mis esfuerzos me ayuden a recibir un riñón antes y alentar a otros a considerar ayudar a muchas personas en la lista de espera».
Menos de 15 minutos después, Ball respondió . «Llamaré al hospital por la mañana», escribió. «Rezo para que obtengas lo que necesitas». La decisión de Ball de ayudar a un hombre negro era una bocanada de aire fresco en un ambiente político que, según él, tiene demasiada tensión racial.
La generosidad de Ball podría haber sido un problema ya que los médicos le dijeron que generalmente no aceptan donantes mayores de 60 años. Pero ya que estaba en tan buena condición física, era posible. Hizo muchas pruebas en California incluso antes de volar a DC para reunirse con Walker.
La familia de Ball estaba preocupada antes de la cirugía, pero reconoció que su pasión por el trabajo voluntario era uno de los factores que lo ayudaron a tomar la decisión.
Ahora, los dos hombres están centrados en la recuperación. Ambos están bien y esperan salir del hospital esta semana. Ball planea volar de regreso a California en los próximos días.
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