Garzón propone «menos carne y productos lácteos» para reducir la huella de consumo en España
Un informe encargado por el Ministerio de Consumo establece que la alimentación es la responsable de más de la mitad del impacto ecológico en nuestro país
La reducción en el consumo de productos de origen animal podría bajar hasta un 40% el impacto medioambiental
Alberto Garzón: «El modelo de producción de carne actual es insostenible»
«Menos carne, menos lácteos y más dieta mediterránea» es la recomendación del ministro Alberto Garzón a partir del informe «Sostenibilidad del Consumo en España» que ha presentado este viernes en el ministerio de Consumo. El informe, elaborado de forma conjunta por el ministerio y el Joint Research Centre, un organismo de investigación de la Comisión Europea establece que el mayor impacto en la Huella de Consumo en España proviene de la alimentación .
Según el estudio, la alimentación representa, con datos de 2018, el 52,1% del impacto ambiental, por delante de la movilidad (asociada especialmente al uso del transporte privado) con un 17,1% y la vivienda (en la que influye de manera significativa el uso de la calefacción), con un 16,2%. El informe utiliza una herramienta creada por el JRC que tiene en cuenta 16 indicadores de impacto ambiental entre los que se encuentran el cambio climático, la acidificación, la ecotoxicidad del agua dulce, el uso del suelo, el agotamiento de la capa de ozono, el material particulado, el uso de recursos fósiles, el uso de metales y minerales o el uso del agua, entre otros.
Así, de acuerdo al informe «una sustitución del 25% de productos de origen animal por productos de origen vegetal puede implicar una disminución cercana al 20% en impactos como el agotamiento de la capa de ozono, la eutrofización terrestre o la acidificación y el 15% en otros como la emisión de partículas, la eutrofización marina o el cambio climático». Incluso, si la sustitución de la carne por vegetales «fuese del 50%, el grado de disminución en esos mismos impactos se situaría entre el 30% y el 40%» .
Una reducción muy significativa que sorprende cuando se compara con el cambio de hábitos en el reciclaje, uno de las tradicionales apuestas para reducir los efectos del cambio climático. De acuerdo a los datos facilitados por el ministerio, «los escenarios de recolección, reciclaje, reutilización y reparación ofrecen posibilidades de disminución de impactos que alcanzan cifras entre un 1% y un 5%». Unas cifras paupérrimas, en comparación con el 30% y el 40% que produciría la disminución del consumo de carne , y que fuentes del ministerio explican desde la idea de que «España ya lo hace bien en cuestiones de reciclaje, por lo que los escenarios de mejora no son tan notables como en el campo de la alimentación».
En la presentación del informe, el ministro de Consumo, Alberto Garzón ha invitado a los españoles a recuperar la dieta mediterránea que, según ha dicho, se ha perdido. « La ironía es que parte de la solución está en la dieta mediterránea que es consustancial a la trayectoria de nuestro país pero que, en aras de desarrollos recientes se ha ido perdiendo», ha comentado el ministro.
El informe ha sido encargado por el ministerio al organismo europeo y es el primero en toda la Unión Europea que presenta datos desagregados de un país. Con respecto a los 16 indicadores analizados, en seis de ellos se sobrepasan los límites planetarios de seguridad. Cinco de ellos se sitúan en la zona que han calificado de «alto riesgo» : el cambio climático, la ecotoxicidad de agua dulce, el material particulado y el uso de recursos fósiles.
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