CUMBRE DEL CLIMA DE PARÍS
El G-77 y China estallan contra los países ricos por la financiación
Urgen en la Cumbre del Clima de París a los países ricos a dotar el Fondo Verde para el Clima con una cantidad superior a los 100.000 millones de dólares
Los países en desarrollo y emergentes, agrupados en el G-77, y China urgieron en la Cumbre del Clima de París a los países ricos a dotar el Fondo Verde para el Clima con una cantidad superior a los 100.000 millones de dólares (más de 94.000 millones de euros) al año a partir de 2020 acordados en la cumbre de Cancún 2010, y les exigieron «claridad» en proporcionarles el apoyo financiero al que están obligados. En una declaración dirigida al presidente de la Cumbre del Clima de París, Laurent Fabius, la embajadora sudafricana Nozpho Mxakato-Diseko, en nombre del G-77 y China, pidió «coherencia en las negociaciones» porque los países menos adelantados quieren contribuir a frenar el calentamiento global y advirtió de «un enfoque poco sistémico» en los compromisos de financiación para las naciones en desarrollo. En este sentido, apuntó que el acuerdo de París «debe proporcionar claridad» sobre el apoyo financiero de las naciones ricas a los países menos adelantados para «una mejor aplicación» cuando sustituya al Protocolo de Kioto a partir de 2020. «Se necesita un aumento sustancial de la financiación base de 100.000 millones de dólares al año a partir de 2020», indicó, antes de añadir que los países desarrollados tienen la responsabilidad de «proporcionar financiación nueva, adicional, previsible y sostenible, y con un reparto equilibrado entre la adaptación y la mitigación».
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Mxakato-Diseko recalcó que los países desarrollados, que causan la mayor parte de las emisiones contaminantes, «tienen la obligación», así recogida en la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC), de «proporcionar recursos financieros, transferencia de tecnología y creación de capacidad a los países en desarrollo». «No es ‘ayuda’ ni ‘caridad’, ni es lo mismo que la ayuda al desarrollo. El apoyo financiero de los países desarrollados es por los impactos de sus emisiones históricas, que van a empeorar con el tiempo para los países en desarrollo. Por tanto, el Grupo está preocupado por la introducción de un nuevo lenguaje, que no tiene ningún fundamento en la Convención, como ‘las Partes que estén en condiciones de hacerlo’ y ‘dinamismo’, y que no tiene en cuenta la responsabilidad de las emisiones históricas», apostilló.
TRANSPARENCIA EN LOS FONDOS
A este respecto, señaló que el Grupo de los 77 y China están «profundamente preocupados» por los aspectos financieros que podría recoger el acuerdo de París. «Cualquier intento de sustituir la obligación fundamental de los países desarrollados de proporcionar apoyo financiero a los países en desarrollo con una serie de condiciones económicas identificadas arbitrariamente es una violación del proceso multilateral basado en las normas y amenaza un resultado en París», zanjó.
Además, subrayó que, pese a no estar obligados a aportar financiación para combatir el calentamiento global, «los países en desarrollo ya están haciendo contribuciones significativas para el esfuerzo global a través de la implementación de acciones climáticas». «Por tanto, es necesario que el nuevo acuerdo prevea el reconocimiento del valor social, económico y ambiental de las acciones financiadas voluntariamente por los países en desarrollo, incluso en materia de adaptación y sus beneficios para la salud y el desarrollo sostenible», agregó. Por último, reclamó «transparencia» en el apoyo financiero a las naciones en desarrollo antes y después de 2020, ante el contexto del aumento de los riesgos climáticos a los que se enfrentan estos países.